¡Al agua, emprendedores!
El Salón Náutico se convierte en el trampolín de pequeñas empresas del sector con proyectos en busca de inversión
La innovación ha llegado al sector náutico. Ha tardado más de lo esperado, pero por fin los emprendedores han visto que pueden hacer negocio en el agua y se han decidido a dar el salto.
El Salón Náutico ha sido el trampolín para una veintena de pequeñas empresas tecnológicas que han presentado sus proyectos al público en general y a potenciales inversores. Hace un par de años no había prácticamente ninguna aplicación móvil para los aficionados a la náutica. Ahora se cuentan a decenas y cada semana aparece alguna nueva.
Una de las que más miradas ha atraído en la feria es “La tarifa plana del deporte”. Su nombre es explícito pero lo presentan como el Spotify de las actividades náuticas. Por 39 euros al mes, el usuario que se da de alta puede alquilar el material para hacer surf, submarinismo o esquí náutico –por citar algunos ejemplos de un largo listado– todas las veces que quiera. “Estamos buscando inversores para ofrecer un mes de prueba gratis a los nuevos inscritos porque la propuesta está tan fuera de lo habitual que muchos usuarios desconfían del servicio”, explica su fundador, Marc Climent. Sí que confiaron en él gran parte del medio centenar de inversores que asistieron a una jornada organizada en la feria por Keiretsu Forum esta semana. Era la primera vez que se organizaba un foro de inversión centrado exclusivamente en el sector náutico. El presidente de la red de inversores, Miquel Costa, remarca que “los proyectos presentados eran productos que destacaban por ser novedosos” y que llamaron la atención de los asistentes. Se vieron animadas conversaciones, se intercambiaron muchas tarjetas y en los próximos meses deberán materializarse los acuerdos.
Las soluciones tecnológicas presentadas son muy variadas. Santiago Belenguer ha ideado el Tripadvisor de los lobos de mar: Portadvisor, una aplicación para móviles con información y opiniones de otros usuarios de todas las playas, calas y puertos de España. “En mi barco tenía una guía con 700 páginas de hace cinco años con información desactualizada, ahora puedo ver lo que se encontró otra persona la semana pasada”, explica Belenguer. Su aplicación, que da trabajo a cuatro personas, ha alcanzado 3.000 usuarios durante el primer verano en funcionamiento.
La mayoría de los proyectos son defendidos por jóvenes con más ganas que recursos pero también hay empresas con años de experiencia en el sector que han encontrado en la tecnología una nueva vía de negocio. Es el caso de Marinatel, la filial tecnológica de MSI, que ha pasado de la construcción de puertos deportivos a los nuevos dispositivos marítimos. “El náutico es un sector extremadamente tradicional pero algo se empieza a mover”, valora Francisco Sarrias, socio director de la compañía. Ha ideado unos GPS que utilizan una red especial en lugar de cobertura móvil y consumen muy pocos recursos, con lo que permite controlar en todo momento en qué punto exacto se encuentra una embarcación. Una aplicación perfecta para las marinas que han incorporado a su catálogo el alquiler de barcos, la otra gran tendencia de un Salón Náutico que hoy cierra sus puertas.
Los aficionados a la náutica ya cuentan con aplicaciones como un Tripadvisor de puertos y un Spotify de actividades deportivas