Carme Ruscalleda prefiere tomar cava y no Coca-Cola
La Confraria del Cava Sant Sadurní concedió anteanoche su máxima distinción a la chef con más estrellas Michelin (siete), Carme Ruscalleda. Lo hizo en el marco de una cena de gala, la de su trigésimo quinta investidura otoñal. Tras jurar fidelidad al cava, la cocinera del Maresme se preguntó: “¿Qué debemos tomar? ¿Una Coca-Cola? Nooo. ¡Una copa de cava!”, levantando un gran aplauso. La nueva dama de honor, que es la embajadora de Catalunya Región Europea de la Gastronomía 2016, dijo que el cava es una bebida “fácil de tomar”, y que es ideal para beber “a deshoras”.
La Confraria del Cava también distinguió por primera vez la trayectoria personal de un cavista. El primer homenajeado fue, en un acto muy emotivo, Josep Ferrer Sala, el presidente de honor del grupo Freixenet. Josep Ferrer, que el miércoles cumplirá 91 años, dijo que todavía no piensa en jubilarse, y añadió que “ya no me viene de aquí”. Espera, de hecho, seguir trabajando por el cava todos los años que le quedan. También levantó sonrisas tras reconocer que no es un gran orador, pero que ello no le ha impedido vender “unos cuantos millones de botellas de cava”. El presidente de la Confraria, Toni de la Rosa Torelló, dijo de Ferrer antes de imponerle una insignia de oro y brillantes que “es un ejemplo de liderazgo, sacrificio y trabajo”.
La Cofradía del Cava también invistió, como cofrades de mérito, a Pedro Ballesteros (único Master of Wine español), Joan Dausà (cantante), Fel Faixedas (actor), Josep Moscardó (artista), Josep Pelegrín (mejor sumiller de España), Espartac Peran (periodista) y a Gregori Salas (presidente de la asociación gastronómica Casacas Rojas).