Ayudar y evangelizar
Pilar Rahola defiende, en un emotivo pregón del Domund 2016, la doble labor del misionero
Los misioneros tienen un doble deseo, una doble misión: son portadores de la palabra cristiana y, al mismo tiempo, servidores de las necesidades humanas. Es decir, ayudan y evangelizan”. Con estas palabras se refirió la escritora y periodista Pilar Rahola al papel de los misioneros en el pregón del Domund 2016 que hizo ayer por la tarde en el templo de la Sagrada Família por encargo de las Obras Misionales Pontificias. Rahola, pese a reconocerse como no creyente, defendió el trabajo de evangelización de unos misioneros “convencidos de que transmitir los valores fraternales, la humildad, la entrega, la paz, el diálogo, de que transmitir los valores del mensaje de Jesús, es bueno para la humanidad”. Y se formuló una pregunta retórica: “¿Hacer propaganda ideológica es correcto y evangelizar no lo es? Es decir, ¿por qué ir a ayudar al prójimo es correcto cuando se hace en nombre de un ideal terrenal y no lo es cuando se hace en nombre de un ideal espiritual?”.
El acto se había iniciado con unas palabras de bienvenida del sacerdote Anastasio Gil, director de las Obras Misionales Pontificias en España, quien dijo sentirse muy honrado por “la presencia, la simpatía y la colaboración” de la periodista al aceptar pronunciar el pregón. A continuación, se proyectó un video con unas palabras de presentación del periodista Josep Cuní, ausente del acto por estar de viaje en Irak. Tras la intervención de Pilar Rahola hubo una actuación musical a cargo del Cor de Cambra Francesc Valls y del organista Joan de la Rua y cerró el acto el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.
Pilar Rahola elogió en su pregón el papel de esos 500 misioneros catalanes o 13.000 de toda España. Primero, por su labor evangelizadora, de la que dijo que, en “tiempos de ausencia de valores sólidos y trascendentes, es un poderoso instrumento, transgresor y revolucionario”. Y en este sentido rechazó los ataques furibundos “sobre todo por parte de las ideologías que se sienten incómodas con la solidaridad cuando se hace en nombre de Cristo”. En segundo lugar, defendió la labor que realizan en países tan alejados, “en estos agujeros negros del planeta que no salen ni en los mapas”. Y en este punto reivindicó “otro concepto igualmente demonizado: el concepto de la caridad”. Algunos lo consideran una idea paternalista y prepotente. Pero “¿quiénes somos nosotros, gente acomodada en nuestra feliz ética laica, para poner en cuestión la moral religiosa que tanto bien ha hecho a la humanidad?”, se preguntó.
Sus últimas palabras fueron para recordar el ejemplo de Isabel Solà, la joven enfermera y monja catalana asesinada en Haití, y los hermanos Manuel García Viejo y Miguel Pajares abatidos por virus en África.
En el acto, celebrado en la Sagrada Família, estuvieron presentes también el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, y el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull. Entre las autoridades civiles se encontraban el conseller de Interior, Jordi Jané, y el expresidente de la Generalitat Artur Mas. Y entre los invitados pudo verse al presidente de la Comunidad Israelita de Barcelona, Uri Benguigui; al exalcalde de Barcelona Xavier Trias; al director de La Vanguardia, Màrius Carol; al director de RAC1, Eduard Pujol, y al director general de la Fundación Bancaria La Caixa, Jaume Giró.
La periodista reivindica la caridad y también la solidaridad que acompaña al concepto de evangelización