Como unas pymes flotantes
Se estima que hay en el mundo una flota de 10.000 yates con una eslora superior a los 24 metros, el doble que hace una década. La industria relacionada con los superyates (más de 24 metros) y mega yates (a partir de 55 metros) tiene un valor global a nivel mundial de 29.000 millones de euros. Hay unas 6.000 compañías que operan en el sector y que crean 260.000 puestos de trabajo. La Asociación Española de Grandes Yates defiende que estos barcos son como una pyme, ya que proporcionan empleo cualificado y bien remunerado, que además resiste a las crisis económicas. Baste pensar que un barco de 55 metros, entre mantenimiento, remuneración de la tripulación (que acostumbra a superar la decena de personas) y consumo puede suponer, para la ciudad donde esté amarrado, un impacto millonario. Las cifras oscilan. Un barco de 55 metros tiene unos costes de entre tres y cinco millones de euros al año. Para la United States Superyacht Association, hasta un tercio de este importe se queda en la economía de la ciudad. Los salarios de los tripulantes y las reparaciones se llevan casi la mitad del presupuesto. A esto hay que sumar otras partidas, como las provisiones, gastos en educación, en seguros, amarres, combustible, telecomunicaciones... A más negocio, más IVA y más ingresos para el Estado.