Con las manos en la masa
Siempre que vuelves a casa / me pillas en la cocina / embadurnada de harina / con las manos en la masa”. Así empezaba la sintonía del programa Con las
manos en la masa, quizás por lo que más se recuerde – y con todo merecimiento– a Elena Santonja, actriz, pintora, cocinera, presentadora de televisión y una gran divulgadora, que falleció ayer en el Madrid que la vio nacer hace 84 años.
Santonja presentó este programa de cocina –y algo más– desde 1984 y hasta 1991, cuando las desavenencias con la dirección de RTVE lo llevaron a su desaparición de la programación de la cadena pública.
La sintonía la cantaban Joaquín Sabina y Gloria van Aerssen, que la había escrito a cuatro manos con su hermana Carmen Santonja, con quien formaba el dúo Vainica Doble. Tampoco este detalle era menor, y más bien era toda una declaración de intenciones. Con las manos
en la masa fue mucho más que una de las primeras veces que la cocina entraba en las casas de los españoles a través de la televisión en color. Además era un programa de entrevistas y de divulgación cultural. Y es que Santonja fue una revolucionaria antes de la revolución –de la que ella se reía– que cambió la cocina española para siempre. Una Julia Child erudita y culta.
Gran aficionada a cocinar en su casa y para su familia, por su programa pasaron más de 300 personalidades de la cultura, el arte, el espectáculo y la política de la época, con los que Elena Santonja cocinaba y charlaba como charlamos todos en la cocina de nuestra casa. Lógicamente, hablar y cocinar la receta ocupaba una parte importante de la conversación y del programa, pero también la memoria y los gustos culinarios del entrevistado. Y entre gazpachuelos, morteruelos y cochifrito, se hablaba de arte, libros, teatro y política, cuando todo esto era tan infrecuente en la pequeña pantalla como lo es hoy en día.
Especialmente memorable el
programa en el que apareció el director de cine Pedro Almodóvar y que se iniciaba con una escena de la película del director manchego Qué he hecho yo para
merecer esto en la que Carmen Maura mata de un golpe con el hueso de un jamón a su marido en la cocina de casa. A continuación, primer plano de Santonja diciendo: “Qué barbaridad. Qué escenas suceden en estas cocinas, ¿verdad?”. Y a partir de aquí, toda una disertación dialogada entre el cineasta y la presentadora sobre cómo enfrentarse y solucionar los problemas conyugales, con un hueso de jamón bien visible encima de la mesa. Hay que tener en cuenta que la ley del divorcio se había aprobado en España sólo tres años antes, en 1981. A continuación Almodóvar y Santonja cocinaban un pisto manchego y una caldereta de cordero, sin que al director, ataviado con su mandil correspondiente, se le despeinara un solo pelo del tupé, mientras abordaban temas como el canibalismo.
Con las manos en la masa no fue su primera experiencia televisiva, ya que en 1958 presentó el programa Entre nosotras.
Quizás menos conocida sea la faceta como actriz de Elena Santonja. Casada desde 1956 con el director de cine Jaime de Armiñán, con quien tuvo tres hijos –Álvaro, Eduardo y Carmen–, participó en películas como El verdugo, de Luis García Berlanga, y Crimen de doble filo, de José Luis Borau.
Elena Santonja era bisnieta del pintor Eduardo Rosales y a lo largo de su vida también se había dedicado a la pintura, especialmente en los últimos años de su vida.