Molins deja la presidencia del Liceu
Salvador Alemany se perfila como sustituto del exconseller de la Generalitat
El presidente de la Fundación del Gran Teatre del Liceu, Joaquim Molins, ha dimitido de su cargo por motivos de salud. Su relevo, que con toda probabilidad recaerá en la figura de Salvador Alemany, actual presidente del consejo de mecenazgo del teatro, se producirá el 21 de octubre. Será en el Palau de la Generalitat, pues es el president quien se encarga de nombrarlo.
En el transcurso de la comisión ejecutiva celebrada ayer en el teatro, el hasta ahora máximo representante de la institución y exconseller de Política Territorial durante la presidencia de Jordi Pujol comunicó su voluntad de ser relevado de forma inmediata de su cargo. Así se recoge en un comunicado emitido la tarde de ayer por el coliseo lírico barcelonés. Una decisión que Molins había notificado previamente al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Molins, cuya última aparición pública fue en la inauguración oficial de la temporada liceísta, el pasado 7 de octubre, en la que se desplazó en silla de ruedas, pasará ahora a formar parte del Patronat del Liceu como vocal de la Generalitat, una de las administraciones que forman parte del consorcio.
Molins ha estado tres años y medio en el cargo. Fue nombrado en marzo del 2013, después de que se hubiesen modificado los estatutos del teatro y acordado que la presidencia debía dejar de ser rotativa entre las tres administraciones para recaer en una persona activa de la sociedad civil. Ahora ha considerado que había llegado el momento de ceder su responsabilidad: “Es el momento de un relevo ya que por motivos de salud no puedo rendir al cien por cien y el Liceu necesita un presidente al cien por cien”, dijo, según reza el comunicado del teatro emitido ayer. Todo apunta a que el sucesor será Alemany, presidente de Abertis y con amplio conocimiento del mundo empresarial, tanto en Barcelona como en Madrid.
En estos tres años, Molins ha asistido a la implantación del plan estratégico y de viabilidad 20142017 destinado a dar sostenibilidad económica al teatro. Su cargo le exigía sobre todo reactivar la captación de patrocinio y mecenazgo, vital en un teatro de ópera con las aportaciones públicas súbitamente mermadas tras estallar la crisis económica y con una deuda crediticia a la que hacer frente. Un teatro que además sentaba las bases para una mejora artística y con un proyecto musical cuyo liderazgo asumía el maestro Josep Pons.
“Aun tratándose de un periodo no exento de obstáculos, los resultados obtenidos son evidentes, con una relevancia artística y el reconocimiento público del coro y la orquesta”, añadió el presidente saliente, al tiempo que agradecía la confianza que han depositado en él las administraciones.
“Por motivos de salud no puedo rendir al cien por cien”, afirma Molins en un comunicado