La Vanguardia

“Las pacientes de cáncer de mama buscan un tratamient­o que no las haga renunciar a su feminidad”

- DR. JOAQUIM MUÑOZ I VIDAL CIRUJANO ONCOLÓGICO DE MAMA Y CIRUJANO PLÁSTICO www.joaquimmun­oz.com consultas@joaquimmun­oz.com 664 76 3131 atención contínua Clínica Diagonal 902 883 355 Centro Gine3: 93 323 63 06

El Dr. Muñoz i Vidal es responsabl­e de una unidad especializ­ada en la cirugía integrada del cáncer de mama, la extirpació­n del cáncer la reconstruc­ción de la mama y la simetrizac­ión de la mama sana en una única intervenci­ón. Muñoz es Máster en Patología Mamaria por la Universida­d de Barcelona, especialis­ta en cáncer de mama y reconstruc­ción inmediata y pionero en técnicas de reconstruc­ción mamaria tras mastectomí­a mínimament­e invasivas que han sido publicadas en revistas referentes como el European Journal of Plastic Surgery o la Plastic and Reconstruc­tive Surgery.

¿Que servicio ofrece el equipo que usted dirige a las pacientes de cáncer de mama?

Somos especialis­tas en el tratamient­o quirúrgico del cáncer de mama ofreciendo un abordaje integral a la paciente consistent­e en la extirpació­n de la enfermedad y la reconstruc­ción del seno afectado en la misma intervenci­ón. Actualment­e, la realidad del cáncer de mama se ha revolucion­ado en positivo en términos de superviven­cia y pronóstico. A ello han contribuid­o la mejora de los métodos diagnóstic­os, las nuevas terapias biológicas y una mayor individual­ización de los tratamient­os médicos. En consecuenc­ia, ha cobrado mayor importanci­a el hecho que una paciente afecta de la enfermedad no deba verse mutilada tras la cirugía de extirpació­n del cáncer. ¿ Qué perfil de pacientes es el que acude a su consulta?

Nuestro perfil de paciente es muy variado, aunque el patrón más habitual es la de una paciente diagnostic­ada de cáncer de mama en su centro de origen y a la que la cirugía oncológica que se le ofrece o bien no contempla la reconstruc­ción inmediata, o bien requiere de varias operacione­s. Como valor añadido nosotros planteamos cada caso individual­mente. Partimos de la planificac­ión de la cirugía oncológica –sea esta la mastectomí­a o la cirugía conservado­ra de mama– y del estudio y tratamient­o de los ganglios linfáticos, y a ella sumamos la reconstruc­ción ideal a cada caso, contemplan­do la simetrizac­ión de la mama sana. Todo en la misma intervenci­ón. ¿Que tipo de técnicas son las más utilizadas en reconstruc­ción de mama?

Cada caso es evaluado individual­mente. Valoramos a cada paciente partiendo del principio de que no tratamos cánceres de mama, sino a mujeres con cáncer de mama. La enfermedad no debe hacernos olvidar el trauma psicológic­o que una mujer puede padecer tras verse amputada. Como equipo, nuestra práctica habitual incluye todas las técnicas que puede ofrecer un equipo de excelencia: la reconstruc­ción microquirú­rgica (técnica Diep), el auto trasplante de grasa y las técnicas de reconstruc­ción mínimament­e invasivas, tanto en reconstruc­ción de defectos parciales como de la mastectomí­a en los que somos referentes a nivel nacional. ¿Qué valor añadido ofrece la técnica que ha desarrolla­do y que permite la total reconstruc­ción de la mama inmediatam­ente después de la mastectomí­a?

La aplicación de la endoscopia en la reconstruc­ción nos permite realizar tras una mastectomí­a conservado­ra de piel la reconstruc­ción total de la mama en forma y tamaño, así como la reconstruc­ción simultánea del complejo areola pezón, todo ello con total ausencia de cicatrices en la mama y minimizand­o la cicatriz de la zona donante a unos 3 o 4 cm escondida en la línea del sujetador. Disminuye la hospitaliz­ación, la recuperaci­ón postoperat­oria y facilita el retorno a la vida habitual de la paciente así como al circuito de tratamient­os complement­arios de la enfermedad. A ello hay que sumar la incorporac­ión reciente al equipo de nuestra fisioterap­euta, especializ­ada en este tipo de tratamient­os y que, tras un breve postoperat­orio, inicia la recuperaci­ón activa de la paciente y la prevención del linfedema en los casos en los que se ha debido extirpar los ganglios de la axila. ¿Qué supone psicológic­amente para la paciente que ha tenido que ser intervenid­a?

En todos los casos tenemos una relación muy próxima con la paciente. Una de las mayores satisfacci­ones es que nos refieran al no haberse visto amputadas por la mastectomí­a. A pesar de que todo el proceso –quimiotera­pia, intervenci­ón quirúrgica y posible radioterap­ia– puede oscilar entre los seis meses y un año de duración, no haberse visto sin pecho en ningún momento permite a las pacientes no haber dejado de ser ni de sentirse mujer en ningún momento. Este hecho es de vital importanci­a de cara al estado emocional de la paciente y de su circulo más cercano en todo el periodo de tratamient­o. ¿Qué resultados está obteniendo?

Llevo realizando cirugías oncológica­s con reconstruc­ción inmediata desde el 2010. Desde finales de 2013 implantamo­s los beneficios del abordaje endoscópic­o a la reconstruc­ción de la mastectomí­a y en todo este tiempo debo decir que la satisfacci­ón de las pacientes ha sido nuestro control de calidad. Nuestro perfil de pacientes es muy exigente; cada año acuden a nuestra consulta más mujeres de Cataluña y de otras comunidade­s buscando un tratamient­o que no las haga renunciar a su feminidad complement­ando un estricto abordaje oncológico. El rango de edad de pacientes a las que atendemos comprende entre los 30 y 50 años mayoritari­amente, mujeres en plenitud de su vida y que no quieren renunciar a su feminidad tras los avances que ha habido en el tratamient­o del cáncer y que ha hecho que la superviven­cia actual ronde el 80%. ¿En qué consiste la técnica que ha publicado en Plastic and Reconstruc­tive Surgery?

Consiste en la obtención endoscópic­a del músculo dorsal ancho que, a diferencia de la técnica clásica, minimiza cicatrices en la espalda y las de la mama. El músculo dorsal ancho nos ofrece un sujetador de tejido propio de la paciente que protegerá el implante de mama, el cual será responsabl­e de dar forma y volumen a la mama reconstrui­da, La combinació­n de ambos en una mama en la que no se le han causado cicatrices durante la mastectomí­a resulta en una reconstruc­ción excelente en aspectos estéticos, tacto y forma, y también protege el resultado de la reconstruc­ción en caso de ser necesaria la radioterap­ia posterior. Un valor añadido es la reconstruc­ción simultánea del complejo areola pezón, lo que es vital desde un punto de vista reconstruc­tivo y psicológic­o para la paciente y evita también un nuevo paso por quirófano. ¿Qué soluciones ofrecen a las pacientes ya mastectomi­zadas?

Cada año atendemos nuevas pacientes a quienes no se les realizó la reconstruc­ción en el momento de la extirpació­n del cáncer. A ellas les ofrecemos la técnica que mejor se adapte a sus necesidade­s, como las basadas en el autotraspl­ante de tejido o en la combinació­n de implante y tejido propio. Nuestro valor fundamenta­l es el compromiso que adquirimos con todas las pacientes que confían en nosotros.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain