Problemas de salud
El Govern zanja la polémica y asegura tener el apoyo de JxSí
La consellera Neus Munté trata de zanjar la polémica sobre la gestión del conseller Antoni Comín.
Los trabajadores del General de Catalunya piden al conseller que se disculpe por el mal trato en una reunión
Para el Govern no hay caso en torno a la polémica sobre la gestión del conseller de Salut, Antoni Comín. “Es un tema cerrado”, intentó zanjar ayer la consellera de Presidència, Neus Munté, después de la controversia entre Montserrat Candini, portavoz de salud de Junts pel Sí y dirigente del Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat), crítica con la política de “desprivatizaciones”, y el titular del departamento, que sugirió que la diputada renunciase a sus funciones justo por haberle criticado.
“Es un tema absolutamente cerrado”, pero aun así Neus Munté no evitó cerrarlo con una velada desautorización a Antoni Comín. “El Govern considera que no sobra nadie en ninguna parte”, precisó en alusión a Montserrat Candini en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, en la que aseguró que este “se siente plenamente respaldado por el grupo de Junts pel Sí y trabaja para desarrollar un plan de gobierno que es fruto de un mandato electoral”.
El conseller Antoni Comín ha recibido también las críticas de los trabajadores del hospital General de Catalunya, que le piden que se disculpe por el mal trato que aseguran les dio el viernes pasado durante una reunión que mantuvieron Comín y la cúpula de su departamento con representantes del comité de empresa y la junta facultativa y a la que acudió también la alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa. Según la portavoz de CC.OO. en el comité, Isa Zapata, desde el primer momento, el conseller se mostró enfadado y les recomendó no acudir a los medios de comunicación ni a los plenos municipales “porque sería peor”. Los trabajadores se han quejado de estas amenazas a las máximas jerarquías del Govern, pero ha sido un correo electrónico al vicepresidente Oriol Junqueras que relataba la “violencia verbal” por parte de Comín, especialmente contra Conesa, el que se filtró ayer a los medios de comunicación y ha convertido en algo público “ese mal trato recibido que habíamos acordado no explicar”, asegura Zapata.
La alcaldesa de Sant Cugat, del PDECat, acudió a la reunión para explicar también la moción que se iba a llevar al próximo pleno municipal –el lunes próximo– para que se dé marcha atrás en la expulsión del hospital General de Catalunya de la red pública. La moción se presentará junto a Ciutadans y está prevista otra en sentido contrario de los representantes de ERC, socio del PDECat en el gobierno de la Generalitat.
De la reunión del viernes en Salut, los trabajadores explican que aparte de las amenazas, “no sacamos nada, seguimos sin saber cual es el plan social para que no se pierdan puestos de trabajo, porque no sabemos cuántos sobrarán. Tienen la decisión tomada, no quieren ni plantearse otras posibles salidas y nos dejan sin herramientas para negociar nada”.