La Vanguardia

El marido de Susana Díaz, a un paso del paro por un ERE

Librerías Beta, que emplea a José María Moriche, está en concurso de acreedores

- ADOLFO S. RUIZ Sevilla

El puesto de trabajo de José María Moriche, esposo de la presidenta andaluza, Susana Díaz, pende de un hilo. La empresa para la que trabaja el trianero, al que ella misma definió en una comparecen­cia parlamenta­ria como “mi marido tieso”, negocia en la actualidad un expediente de regulación de empleo

PÉRDIDAS La empresa, con una deuda millonaria, prevé despedir a casi toda la plantilla ES EL ‘CONTROLLER’ El marido de la presidenta controla las ventas y liquida con los proveedore­s

(ERE) que afectará al menos a 40 trabajador­es, uno de ellos José María Moriche, que se habría presentado voluntario para engrosar el número de quienes abandonará­n la cadena de librerías Beta, donde hasta ahora trabajaba como

controller.

De momento, Beta ha abierto un periodo para la presentaci­ón de voluntario­s a una extinción de contratos que afectará a la práctica totalidad de la actual plantilla. El diario digital elindepend­iente.com aseguraba ayer que Moriche era uno de ellos, aunque la empresa se niega a confirmar este extremo, “ya que las negociacio­nes y los plazos siguen abiertos”.

La imparable crisis de las librerías está afectando duramente a la cadena andaluza, un símbolo cultural asociado al libro impreso que ha estado presente durante décadas en Sevilla y otras capitales de la comunidad. Inmersa en una dura lucha por sobrevivir, la empresa Beta Galería Sevillana del Libro, que pertenece desde el 2012 al grupo ZZJ, se enfrenta a una deuda millonaria pese a que en los tres últimos ejercicios había logrado reducir sus pérdidas, de casi un millón de euros en el 2013 a medio millón en el 2015.

La empresa solicitó antes del verano el concurso voluntario de acreedores, petición que fue aceptada por la autoridad judicial a principios de este mes. No deja de ser paradójico que la presidenta andaluza tenga que ver a su marido inmerso en un expediente de regulación de empleo. Unas siglas, ERE, que persiguen a Susana Díaz en su actividad pública y también ahora en la privada.

Aunque durante un tiempo se vendió la idea de que José María Moriche era el encargado de mantener la red informátic­a de Librerías Beta, la realidad es que el marido de la presidenta desembocó en la empresa para realizar la misma función que había desempeñad­o en su trabajo anterior en una ortopedia, su primera inmersión en el mundo laboral, que era controlar las ventas diarias y la liquidació­n con los proveedore­s.

Entre la ortopedia y la librería, Moriche figuró como administra­tivo en 102 cursos de formación para desemplead­os que la Junta de Andalucía había concedido al Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES) de UGT. Fue durante el desarrollo de la comisión de investigac­ión parlamenta­ria sobre el escándalo de estos cursos donde Susana Díaz reveló que su marido, “mi Moriche” como ella suele llamarle, cobraba entre 700 y 1.200 euros mensuales en aquella etapa. Y en respuesta a la diputada popular Teresa Ruiz-Sillero, que sometió a la presidenta a un durísimo interrogat­orio que bordeó los límites de la mínima cortesía exigible, utilizó su famosa expresión de “sí, me he casado con un tieso”.

En contrapart­ida a la adversidad que supondría para Moriche perder su empleo, una lectura positiva es que podrá seguir a su mujer a Madrid si finalmente la presidenta andaluza da el salto a la política española, al carecer de lazos laborales que le aten a Andalucía.

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UJS / GTRES Susana Díaz y su marido, José María Moriche, en Sevilla

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