La Vanguardia

Goleada sin control del juego

El Madrid derrota al Legia en un partido discreto en el que concedió mucho en defensa

- CARLOS NOVO

El Madrid superó con facilidad al Legia de Varsovia sin el buen fútbol que demostró el sábado ante el Betis. El equipo de Zidane no halla la continuida­d en el juego. Tantos cambios en las alineacion­es no ayudan a encontrar la dinámica precisa. Zidane los explica para tener a todos contentos y enchufados, pero nadie entiende muy bien por qué un día juega uno y otro día otro.

Isco y Kovacic pagaron su buen juego del Villamarín con una inesperada ración de banquillo. Morata se comió las uñas en él a la espera de que alguien se acordara de él. De Lucas Vazquez tampoco hubo noticias hasta el segundo tiempo.

Ante un Legia que es uno de esos equipos de los que hay unos cuantos en esta fase de la Champions sin nada para merecerlo el Madrid fue una versión menor de lo que puede ser. Más atolondrad­o que enérgico. Eficaz en la delantera y un desastre en defensa, donde Danilo estuvo calamitoso.

Con una alineación supuestame­nte muy ofensiva con James y Asensio de compañeros de Kroos en el centro del campo el Madrid convirtió la primera media hora en un juego sin ningún control, una sucesión de llegadas en una y otra portería para sorpresa del Legia, cuyo único plan era defender con nueve hombres por detrás del balón.

El toma y daca que hubiera puesto de los nervios a cualquier entrenador no divirtió al Bernabeu, al que no le gusta que un equipo como el Legia tenga hasta cuatro oportunida­des claras en la primera parte. Keylor abortó una con el pie, la segunda fue al palo y la tercera fue el penalti que condujo al gol de Radovic, que ejecutó muy bien la pena máxima. Este es el cuarto penalti que concede el Madrid a estas alturas de la temporada; los tres primeros obra del inefable Sergio Ramos. El de anoche de Danilo fue igual de innecesari­o y absurdo.

La suerte para el Madrid fue que antes del gol polaco ya había marcado dos en los que había retratado a la defensa visitante: una acción brillante de Bale y un lanzamient­o de Marcelo que despistó al portero al rebotar en un defensa. El 2-1 tuvo el efecto de calmar un poco el juego. El Madrid le dio algo más de pausa y pronto vino el 3-1, obra de Marco Asensio tras un buen pase de Cristiano, esta vez menos metido en batallas personales. No marcó pero dio dos asistencia­s.

La segunda parte comenzó también con ese aire de carrusel de la primera: dos equipos enzarzados en llegadas continuas con pocas precaucion­es defensivas. Sin embargo, el cuarto gol no vino hasta que Zidane dispuso de Morata y Lucas por James y Bale. Un centro del primero fue rematado por el segundo y celebrado por los dos con rabia y orgullo de canteranos. El quinto fue de Morata a pase de Cristiano.

Antes del partido el Madrid anunció la ampliación del contrato de Luka Modric hasta el 2020. El croata ofrecerá hoy una rueda prensa. Renovado la semana pasada Toni Kroos, quedan pendientes las ampliacion­es de contrato de Cristiano, Bale, Benzema y Pepe, la que corre más prisa pues es el único que termina su vínculo en el 2017.

LA SEGUNDA RENOVACIÓN Tras ampliar el contrato a Kroos, el Madrid anunció ayer la renovación de Luka Modric hasta el 2020

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