Diez toques españoles en la NBA
Uno de cada tres equipos de la NBA tendrá esta temporada un jugador español. Diez en total, todo un récord, producto de la coincidencia de dos factores. Por un lado, la voracidad de la liga más internacional (en seguimiento y en participación) de cualquier deporte, alimentada este verano por un nuevo y jugosísimo contrato de televisión: 21.645 millones de euros hasta la temporada 2024-25. O, lo que es lo mismo, 80 millones de euros por año para cada club, lo que ha permitido aumentar de 63,5 a 85,3 millones el límite salarial esta temporada y a 99,8 millones la siguiente. Con el pequeño detalle de que están obligados a gastar al menos el 90% de esa cantidad. Por otro, la incesante producción de nuevos valores en el baloncesto español, como los tres que van a debutar ahora: Abrines y los dos hermanos Hernangómez. La Liga Endesa es, por supuesto, la gran perjudicada, pero contra esas cifras no se puede luchar.
De los diez, Pau Gasol es el mayor (36), el que tiene más experiencia en la NBA (será su decimosexta temporada) y el que cuenta con mayores posibilidades de jugar los playoffs. De hecho, San Antonio es el segundo favorito unánime, tras Golden State, en la conferencia Oeste. Su llegada a los Spurs coincide con la retirada de uno de los más grandes, Tim Duncan, e inevitablemente la gente espera de él que haga algo parecido. Más que puntos, en un equipo sobrado de ellos (Parker, Leonard, Aldridge, Ginóbili…), Gregg Popovich le pedirá que sea como un segundo base en la pintura.
Esto es lo que viene haciendo (en su caso junto a Conley) su hermano Marc, el mejor pagado entre los españoles (19,2 millones de euros), que tiene ahora un claro objetivo personal: olvidar una temporada marcada por las lesiones (las suyas y las de un equipo que tuvo que alinear ¡28! jugadores) y recuperar el nivel que le llevó a ser el mejor pívot de la liga. Por supuesto, si con esos problemas Memphis llegó a los playoffs, ahora debería repetir… y llegar más lejos.
También debería estar en las eliminatorias Àlex Abrines, de cuyo tiro se espera mucho, aunque Oklahoma haya perdido a Durant y a un Serge Ibaka que lo tendrá muy difícil en Orlando, donde deberá ser más protagonista. Tan difícil como Sergio Rodríguez en su regreso a la liga que dejó en el 2010, ahora en un equipo, Philadelphia, que podrá contar al fin con Embiid, tras dos años en blanco, pero perderá varios meses, por una fractura en el pie, al número 1 del último draft, el australiano Simmons. La magia del tinerfeño debe contribuir a aumentar notablemente la ridícula cifra de triunfos de la pasada temporada: ¡10!
José Manuel Calderón pasó de Nueva York a Chicago y de ahí enseguida a Los Ángeles, a unos Lakers que inician una nueva era sin Bryant. Competirá con el exblaugrana Marcelinho como base suplente de Russell, que es de lo mejorcito de un equipo joven con muy pocas opciones de playoff. Tan pocas como las del menor de los Hernangómez, Juancho, que ha destacado en la pretemporada de Denver. Atención al mejor jugador joven de la última Liga Endesa, llamado a ser una pieza destacada en la selección absoluta, de la que ya forma parte su hermano Willy, suplente en principio en un equipo, New York, con mejoría más que suficiente para volver a los playoffs después de tres años. También aspiran a estar Mirotic, que debe crecer en un Chicago sin Rose ni Noah, y (para él sería la primera vez) Ricky Rubio, del que siempre se espera un poco más, con la plantilla de Minnesota.
Tres nuevos valores de la Liga Endesa debutan: Abrines y los dos hermanos Hernangómez