El 60% del aumento de turistas es ‘prestado’ de países en conflicto
Según Exceltur, desde el 2011 han llegado a España 12 millones de visitantes más
Los principales destinos de sol y playa del mercado español se han convertido en el refugio de referencia de turistas extranjeros habituales de mercados del Mediterráneo actualmente afectados por la inestabilidad social y el terrorismo. Si Egipto, Túnez y, especialmente, Turquía eran hasta hace poco competidores directos de España por climatología y por precio, la escalada de atentados desde principios del 2015 ha provocado un trasvase masivo a mercados como el español.
Según los datos de Exceltur, principal lobby del sector, sólo el pasado verano llegaron a España 1,5 millones de visitantes prestados de los mercados afectados por el conflicto y las previsiones apuntan a que “del crecimiento estimado de 6,6 millones de visitantes extranjeros, 3,9 millones eran asiduos a otros mercados”. En porcentaje, supone que más del 60% del incremento de turistas extranjeros son prestados de los citados destinos. La cifra de turistas supone también un fuerte incremento del gasto: de los 2.800 millones de gasto turístico previsto para todo el 2016, 1.700 millones de euros proceden de los turistas prestados.
La asociación patronal que agrupa a las principales empresas del sector turístico, ha calificado como “excepcional e irrepetible” la última temporada de verano en España, debido al “viento de cola” generado por el favorable contexto geopolítico y macroeconómico. Según Exceltur, el pasado verano se alcanzó el “punto álgido en las tasas de crecimiento, por la masiva afluencia” de turistas. Los datos de Frontur hasta agosto desvelan un incremento de llegadas de turistas superior al 10% hasta los 52,5 millones de personas, principalmente procedentes del Reino Unido (un 13% más), Francia (9,6%) y Alemania (4,9%).
Según el presidente de Exceltur José Luis Zoreda, el éxito de la temporada es fruto de la “superposición de elementos favorables” tales como el denominado “turismo prestado”, los bajos precios del petróleo y el cambio de algunas divisas con respecto al euro. Desde que estalló la primavera árabe en el 2011, Exceltur estima que han sido 12 millones los “turistas prestados” a España, pero que conforman una “burbuja de demanda muy incierta y volátil que podría revertir en cualquier momento”. Zoreda aseguró que esta conjugación de factores “no se volverá a producir”. La recuperación tanto del precio del crudo como de la seguridad en los países competidores en conflicto harán que el verano del 2016 no se repita.
Y, posiblemente, empezarán a notarse con más intensidad los efectos del Brexit y de la depreciación de la libra respecto al euro. De momento, según apunta Exceltur, “no ha tenido un impacto sobre el conjunto del sector turístico, ni sobre los datos de afluencia de visitantes no sobre el gasto; solamente se observa una ralentización del crecimiento”. Bien al contrario, el Reino Unido encabeza el crecimiento de la demanda turística entre los meses de junio y agosto: las pernoctaciones hoteleras de ciudadanos británicos aumentaron en 2,5 millones, un 12,1%, respecto al verano del 2015.
La patronal prevé cerrar el año con una cifra récord de 75 millones de turistas extranjeros, un 9% más que el año anterior, y por encima de los 74 millones de visitantes que apuntan las previsiones del Gobierno. En cuanto al tercer trimestre, de junio a agosto, el crecimiento de la actividad turística se situó en el 4,5% y mantienen la senda positiva del turismo en España, que encadena tres años consecutivos con un incremento interanual cercano al 4%. En concreto, durante este tercer trimestre, el volumen de pernoctaciones en el conjunto de alojamientos reglados se situó en 179,5 millones, lo que supone un crecimiento del 6,8%.
El crecimiento del 2016 se traduce en el empleo del sector, que al cierre de septiembre del 2016 se situó en 87.693 afiliados más a la Seguridad Social “gracias al aumento de la actividad y al alargamiento de la temporada”. De esta forma, el turismo sigue impulsando la creación de empleo en 2,3 puntos por encima del ritmo de trabajo inducidos por el resto de actividades económicas.
El sector advierte de una demanda volátil que puede revertir en cualquier momento La patronal prevé cerrar el año con un récord de 75 millones de turistas extranjeros