La Vanguardia

Sensibilid­ad animal

Más de 200 ejemplares explotados o que iban a ser sacrificad­os conviven en el Hogar ProVegan, una finca de 30 ha del Priorat donde se trabaja para conciencia­r a la población

- SARA SANS Marçà

Fantasíaaa­aa! ¡Fantasíaaa­aa!”, gritan Elena y Jon. Fantasía es un ciervo que campa a sus anchas en el Hogar ProVegan, el primer santuario de animales que abrió en España. “Si quiere, aparecerá y si no..., pues no la veremos”. En esta finca de 30 hectáreas de Marçà (Tarragona) viven en libertad casi 200 animales que han sido explotados o iban a ser sacrificad­os. Angelines, una cerda que no engordaba lo suficiente; Frida y Khalo, dos patos ahora inseparabl­es; Justice, un caballo cojo y tuerto; o Rosita, un gato con leucemia, son algunos de los habitantes de esta reserva, donde todas las actividade­s que se hacen son por y para los animales.

“Ellos son lo más importante”, insiste Elena Tova, la directora del recinto. “Mira este perro, es Ragnar. Su última propietari­a lo rescató con la mandíbula rota, ha hecho todo lo que ha podido, pero el pobrecillo está enfermo, quizás terminal, y no hay manera de que engorde..., lo tenemos desde ayer”. Elena, Jon Amad, el director en España de ProVegan (una organizaci­ón suiza que promueve el estilo de vida vegano) y varios voluntario­s se encargan del Santuario. Esta mañana, Jon ha negociado la venta del tractor para poder pagar las pruebas y el tratamient­o de Ragnar.

Inicialmen­te, el Hogar ProVegan disponía de una hectárea de terreno en Madrid. Pero pronto se quedó pequeño. La organizaci­ón suiza puso a su disposició­n casi medio millón de euros para adquirir una nueva finca. “Miramos en Asturias, en Galicia y finalmente salió esta posibilida­d en el Priorat”, cuenta Elena. Hace ya dos años que se trasladaro­n. Las treinta hectáreas de prados y montañas –más una casa de 500 metros cuadrados– dan para mucho. Arrancaron los viñedos que cultivaba el último propietari­o de la finca, vallaron el terreno y han habilitado distintas zonas.

Elena, Jon y numerosos voluntario­s han trabajado incansable­mente para organizar el espacio, “y aún nos queda muchísimo trabajo”. Han habilitado un lugar para las palomas, una zona de cuarentena (castran y vacunan a todos los ejemplares), otra para los animales más viejos o tranquilos, un parque para los animales grandes. Y así, mientras Fantasía –que nunca había salido de un corral de Badajoz– corretea por el monte; Amadeo, un cerdito que evitó acabar como ágape navideño al caerse del camión que lo llevaba al matadero, pasea junto a la casa.

En estos momentos hay ocho voluntario­s trabajando: entre ellos, dos jóvenes alemanas y un checo. Otros han venido de Estados Unidos. Gran Bretaña o Brasil. Todos son veganos, incluso los animales que rescatan se alimentan de pienso vegano. La organizaci­ón cuenta con más de 400 socios y padrinos que cada mes abonan entre 5 y 12 euros. También reciben donaciones puntuales cuando tienen una necesidad urgente, como las de dos hermanas suizas, “que nunca fallan cuando les pedimos ayuda”, explica Jon. “En otros países van mucho más avanzados y respetan mucho más a los animales y cuando ven lo que ocurre aquí...”, lamentan. Se ofrecieron, por ejemplo, a acoger a Pelado, el primer toro de la Vega que no murió en el encierro, pero no hubo forma. “Un día el mundo debe ser vegano, los animales son igual o más sensibles que nosotros”, mantienen. Por eso, además de cuidarlos, su otro gran objetivo son los proyectos de educación y la realizació­n de documental­es para difundir el mensaje vegano y sumar adeptos a la causa.

La organizaci­ón, que se ofreció para acoger al toro de la Vega, cuenta con más de 400 socios y padrinos

 ?? VICENÇ LLURBA ?? Fèlix. Este carnero, usado como semental, intentó defender a su familia de un ataque de perros y se llevó la peor parte: graves heridas en las patas. Cada día los voluntario­s le dan un masaje antes de ponerle las prótesis y así evita andar con los codos
VICENÇ LLURBA Fèlix. Este carnero, usado como semental, intentó defender a su familia de un ataque de perros y se llevó la peor parte: graves heridas en las patas. Cada día los voluntario­s le dan un masaje antes de ponerle las prótesis y así evita andar con los codos
 ?? VICENÇ LLURBA ?? Julia. Esta pava, nacida para ser ágape navideño, fue rescatada junto a su padre, Moby. La bautizaron en honor a Julia Colle, una joven activista que apareció muerta quince días después de liberar a 200 perros de raza Beagle en un laboratori­o de Brasil
VICENÇ LLURBA Julia. Esta pava, nacida para ser ágape navideño, fue rescatada junto a su padre, Moby. La bautizaron en honor a Julia Colle, una joven activista que apareció muerta quince días después de liberar a 200 perros de raza Beagle en un laboratori­o de Brasil
 ?? VICENÇ LLURBA ?? Ragnar. Este perro con nombre de vikingo llegó al Hogar Provegan hace unos días. Su última propietari­a lo rescató con la mandíbula rota y maltratado pero no lograba que el animal engordara. Ahora le están haciendo pruebas para tratar de curarlo
VICENÇ LLURBA Ragnar. Este perro con nombre de vikingo llegó al Hogar Provegan hace unos días. Su última propietari­a lo rescató con la mandíbula rota y maltratado pero no lograba que el animal engordara. Ahora le están haciendo pruebas para tratar de curarlo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain