El Madrid busca la clasificación en Varsovia a puerta cerrada

El Real Madrid busca en Varsovia a puerta cerrada ante el Legia una victoria que le dé la clasificación matemática para los octavos de final. Al equipo de Zinédine Zidane le interesa el máximo de goles posible, dado que el Borussia Dortmund ganó por 0-6 en la primera jornada, y todo indica que los blancos se jugarán la primera plaza del grupo en el Bernabeu con los alemanes, un equipo con el que empataron a dos en Alemania.

Al estadio del Ejército polaco, con capacidad para 31.000 espectadores, sólo tendrán acceso unas mil personas, de las que 275 forman parte de la expedición del Real Madrid, que ha distribuido 200 pases vip entre sus compromisos y un grupo pequeño de los socios que en su día compraron entradas por internet.

Con todo, preocupa la presencia de los ultras del conjunto local, que ya protagonizaron graves incidentes en Madrid. El Legia ha instalado pantallas gigantes de televisión junto al estadio y la presencia de policías se adivina masiva.

A las bajas de Ramos, Pepe, Casemiro y Modric, el Madrid sumó ayer las de Marcelo, con gripe, y James, afectado de problemas musculares, según el club, pese a que no jugó ni un minuto en el último partido de Liga en Vitoria. Coentrão podría debutar en la Champions aunque ya jugó unos minutos en la Copa en León. También podría haber rotaciones en el centro del campo, donde Kroos lo ha jugado todo hasta ahora.

El Madrid ya disputó un encuentro a puerta cerrada en el Olímpico de Roma en el año 2004. Para el Legia será la cuarta ocasión en los últimos años. Su técnico, Jacek Magiera, se quejaba ayer de dicha circunstancia: “Tener que jugar sin público es como hacerlo sin alma”.