El PP sube y Podemos adelanta al PSOE, según el CIS
En Catalunya ganan los comunes, ERC crece un poco y el PDE Cat baja ligeramente
El PP suma 1,5 puntos respecto al resultado de las últimas generales, según el sondeo del CIS. En cambio, los socialistas bajan más de cinco puntos y se produce en la encuesta el sorpasso por parte de Unidos Podemos, que sube apenas siete décimas.
En Catalunya volverían a ganar los comunes, mientras ERC se mueve al alza y el PDECat retrocede ligeramente
Los votantes están menos dispuestos a perdonar la desunión que la corrupción. Al menos eso es lo que se deduce del último sondeo del CIS –el barómetro de octubre–, realizado tras la dimisión de Pedro Sánchez en el tumultuoso comité federal del PSOE del 1 de octubre y en paralelo al inicio del juicio por el caso Gürtel, una trama corrupta de grandes dimensiones que afecta al PP. Según esa encuesta, si ahora se celebrasen unas nuevas elecciones, el Partido Popular mejoraría en un punto y medio su resultado de junio pasado (y pasaría del 33% al 34,5%), mientras que los socialistas pagarían la feroz lucha interna en la que se han enzarzado con un descenso de más de cinco puntos: del 22,6%, en junio, al 17% ahora.
La tercera derivada de esa evolución sería el sorpasso por parte de Unidos Podemos, que adelantaría y aventajaría a los socialistas en una magnitud de casi cinco puntos. Eso sí, la coalición que capitanea Pablo Iglesias se limitaría a mantener ligeramente al alza su resultado del 26-J (apenas siete décimas más, un 21,8%), por lo que se haría con la primacía de la izquierda básicamente gracias al derrumbe del PSOE.
Estas expectativas de voto se registran en un contexto general marcado por tres factores. El primero, una creciente preocupación de la opinión pública ante el retraso en la formación de Gobierno, que a principios de octubre era considerado uno de los principales problemas por el 14% de los consultados. El segundo factor tiene que ver con las percepciones sobre la situación política, cuyo deterioro ante la opinión pública alcanza magnitudes de récord. Así, mientras las opiniones negativas sobre el estado de a la economía se mantienen estables en torno al 64%, el pesimismo sobre la situación política alcanza a casi el 90% de los ciudadanos, una cifra absolutamente inédita. Y el tercer factor, íntimamente asociado al anterior, es un significativo desplazamiento en las preocupaciones de los ciudadanos: la corrupción cae hasta diez puntos desde mayo pasado en la consideración de principal problema (y es mencionada ahora por menos del 38%), mientras que la clase política crece como problema en idéntica proporción (y casi un 30% de los consultados la señalan ahora como una de las principales preocupaciones).
Por supuesto, la mayor novedad del sondeo –el naufragio del PSOE– responde esencialmente a la guerra interna de este partido y a sus dificultades para definir una posición ante la investidura de Mariano Rajoy. Y, en este sentido, la batalla para apartar a Pedro Sánchez de la dirección se cobra una factura muy costosa en términos electorales. Sólo un 55% de los más de cinco millones de votantes que cosechó el PSOE el 26-J se muestran ahora dispuestos a repetir ese voto. Otro 32% no votaría o no sabría qué votar, y el resto se dispersaría entre Unidos Podemos y, en menor medida, el PP y C’s.
El sondeo refleja también un descenso leve pero sostenido del partido de Albert Rivera, que obtendría ahora tres décimas menos que el 26-J y se quedaría a más de un punto de su resultado en los comicios de diciembre del 2015, con lo que ello supondría en pérdida de escaños. Paralelamente, en el ámbito catalán Esquerra mantendría su línea ascendente (y pasaría del 2,6%, en los comicios de junio, a un 3% ahora), mientras que el PDECat cedería tres décimas y se situaría en una estimación de voto del 1,7%. Aun así, la formación más votada en Catalunya seguiría siendo En Comú.
Finalmente, la valoración de los principales líderes políticos ofrece algunas claves sobre la correlación electoral. Rajoy sigue figurando entre los dirigentes peor valorados, pero al mismo tiempo es de los que mejor nota obtiene entre su respectivo electorado: roza el 7, mientras Iglesias y Rivera cosechan un 6,5 y Sánchez un 5,8. Entre los catalanes, se impone Xavier Domènech (4,5), por delante de Gabriel Rufián (3,3) y Francesc Homs (2,9).