La esperanza blanca
El Madrid arropa a su estrella y ve un acto de justicia que le den el Balón de Oro
El Real Madrid pone fin al culebrón de la ampliación de contrato de Cristiano Ronaldo, que extiende su vinculación con el club hasta junio del 2021, en un acto en el que el presidente, Florentino Pérez, oficia un panegírico del portugués para promocionarlo en su candidatura al Balón de Oro.
El Real Madrid puso fin ayer al culebrón de la ampliación de contrato de Cristiano Ronaldo, un tema que estaba al caer prácticamente desde el verano y que se ha retrasado hasta el punto de que otros cuatro jugadores (Kroos, Modric, Lucas Vázquez y Gareth Bale) han firmado antes que el portugués. Cristiano ha extendido su vinculación con los blancos otras tres temporadas más allá de las que tenía, hasta junio del 2021. Entonces tendrá 36 años y llevará doce en el club. Pero no le parece suficiente. El jugador expresó repetidamente que quiere jugar hasta los 41 y que el de ayer es “solo” su penúltimo contrato.
Aunque los emolumentos de Cristiano son uno de los secretos mejor guardados del Real Madrid, el club filtró estos días que el futbolista portugués seguirá percibiendo más o menos lo mismo que hasta ahora, unos 21 millones de euros al año, y que la mejora económica se vincula a objetivos, tanto por títulos colectivos (Champions, Liga, Copa...) como por marcas individuales (número de goles, trofeos como el Balón de Oro, etc...).
Arropado por su madre, Dolores Aveiro, y su representante, Jorge Mendes. Cristiano dio la imagen de ser un hombre inmensamente feliz. Si la relación entre Florentino Pérez y el portugués ha estado casi siempre marcada por la tirantez, no fue el caso ayer, en un acto pródigo en carantoñas y halagos mutuos. El presidente blanco se esforzó en destacar que Cristiano se ha convertido ya “en el heredero de Di Stéfano” y Cristiano prometió amor eterno al club en el que quiere jugar hasta los 41, “porque este es mi penúltimo contrato y el Madrid es el mejor club del mundo”.
En el antepalco se vio a un Cristiano en estado puro, donde mezcló típicos rasgos de altanería (“mis números son impresionantes, por qué te voy a mentir”), con detalles de algo parecido a la humildad. Cuando se le preguntó si en este comienzo de temporada no estaba a su mejor nivel, puso cara de qué le vamos a hacer: “En el fútbol hay momentos buenos y malos. No es tan importante no marcar como pensáis. Admito que puedo mostrar ansiedad, pero no es ansiedad, es un poco de bajón y es parte de la vida. Sé que mañana, pasado, en dos semanas, tres, un mes, Cristiano va a estar como siempre y va a dar la cara como siempre”, filosofó.
El acto no se sustrajo a un clásico de estas fechas: la pelea por el Balón de Oro. Florentino consideró en su discurso que es de justicia que se lo lleve Cristiano. El jugador también hizo campaña a su modo. “Yo no voto, no depende de mí, estoy tranquilo después de la temporada que hice. Tampoco vivo obsesionado con eso, obvio que es importante, pero para mí la clave de los premios individuales son los colectivos”.
Y reforzó sus aspiraciones más tarde, cuando se le preguntó con qué gol o con qué momento se queda de sus siete temporadas en el club. “Me quedo con toda esta última. Gané la Champions y la Eurocopa con Portugal. Y ahora la renovación. Me quedo con todo el año. Ha sido genial”. Quedó claro que tanto el Madrid como Cristiano están en plena campaña.
EL CONTRATO El jugador cobrará 21 millones por año con una mejora por objetivos colectivos e individuales
EL BAJO ESTADO DE FORMA
“Admito que puedo mostrar ansiedad, es un poco de bajón, pero forma parte de la vida”, dice