Injerencia china
El veto es la intromisión más directa en el sistema judicial hongkonés
La Asamblea Nacional Popular de China aprueba por unanimidad vetar el acceso de dos diputados independentistas al Parlamento de Hong Kong, en un intento de frenar el movimiento secesionista.
El Gobierno chino decidió intervenir ayer en la política de Hong Kong y dejar claro quién tiene la última palabra en la excolonia británica. La Asamblea Nacional Popular (el Parlamento chino) aprobó por unanimidad vetar el acceso de dos diputados independentistas a la cámara de Hong Kong, en un intento de frenar el movimiento secesionista. Una decisión que supone la intromisión más directa de Pekín en el sistema judicial hongkonés y augura futuras jornadas de tensión en las calles de la excolonia.
En una rara intervención, el Legislativo chino anunció una reinterpretación de la Ley Básica (la Constitución de Hong Kong) con el fin de acabar con la crisis política que mantiene paralizada desde hace casi un mes la cámara hongkonesa, debido a que dos diputados independentistas no juraron su lealtad a China en la toma de posesión de sus escaños. En su dictamen la Asamblea china subraya que “cualquiera que de forma intencionada lea un texto que no se ajuste al juramento prescrito por la ley, o que lo haga de un forma que no sea sincera y solemne, será tratado como si se hubiera negado a realizar el juramento (...) y quedará inmediatamente descalificado para asumir el cargo público especificado”, según la agencia oficial Xinhua, que precisa que no se podrá repetir el juramento.
Con esta iniciativa Pekín pretende bloquear el acceso de los dos independentistas electos, Sixtus Baggio Leung Chunghang y Yau Waiching, a la cámara de Hong Kong, por haber utilizado insultos y un lenguaje despectivo hacia China en la jura de sus cargos.
Una decisión que aplaudieron las autoridades. “Pekín no permitirá que nadie abogue por la secesión de Hong Kong ni que activistas pro independencia entren en una institución gubernamental”, dijo un portavoz de la Oficina de Relaciones Exteriores de Hong Kong y Macao. Mientras que el jefe del Ejecutivo local, Leung Chunying, afirmó que su gobierno “aplicará plenamente la interpretación de la Asamblea Nacional”.
Sin embargo, este paso adelante dado por el Legislativo chino más que cerrar la crisis existente ha activado las alertas en la ex colonia. Numerosos juristas y observadores políticos consideran que se trata de una grave intromisión que pone en entredicho la independencia del sistema judicial de Hong Kong. Una injerencia especialmente grave en la medida en que el caso está en los tribunales, a instancias del Ejecutivo local, para que dilucide si los dos legisladores pueden volver a jurar su cargo y ocupar su escaño.
Ante esta situación todo sugiere que se avecinan días de tensión en las calles de la ex colonia. El centro de Hong Kong ya fue escenario la noche del domingo de enfrentamientos entre policías y manifestantes que, tras marchar contra la intervención de Pekín en los asuntos internos de la excolonia, intentaron asaltar la Oficina de Representación del Gobierno chino en la isla. Los choques se saldaron con un balance de cinco personas heridas y otras cuatro detenidas.
Para hoy, la asociación de abogados ha convocado una marcha silenciosa por considerar que la decisión de ayer pone en entredicho la independencia del sistema judicial hongkonés. Y los movimientos pro democráticos prometen nuevas convocatorias.
La decisión del Gobierno chino augura nuevas jornadas de tensión en las calles de la excolonia