Los padres del niño muerto en Girona no están fugados
Bruce y Schrell Hopkins, los padres que convivieron durante un mes y medio con el cadáver de su hijo de 7 años en su piso de Girona, comparecerán voluntariamente en el juzgado a lo largo de esta semana. Su abogado, Christian Salvador, negó ayer que la pareja esté huida de la justicia y achacó a “un malentendido” las órdenes de busca, detención y entrega que el juzgado de instrucción número 1 de Girona dictó contra ellos la semana pasada tras no hallarlos en el último domicilio que hicieron constar a la policía, en Riba-roja de Túria (Valencia).
El letrado asegura que el pasado 10 de octubre notificó vía fax a la juez y a la dirección general de Atenció a la Infància, que tutela a los otros dos hijos del matrimonio, el cambio de domicilio de la pareja estadounidense, que actualmente vive en Barcelona. Desde que se marcharon de Girona, han tenido cuatro domicilios distintos. Durante un tiempo vivieron en Santa Maria de Palautordera y en un pueblo de Tarragona, lugares donde Bruce ha trabajado como granjero. La Cruz Roja les ha buscado el piso donde residen en la actualidad. Sus otros dos hijos permanecen en un centro de acogida de menores en Juià (Gironès).
Cuando se presenten ante el juez, el magistrado les impondrá como medida cautelar la obligación de comparecer cada lunes en el juzgado más próximo a su domicilio y se les informará también del inicio de los trámites para el entierro por la vía de la beneficiencia del pequeño, que aún permanece en el Institut de Medicina Legal de Girona. Los padres alegan que no tienen dinero para pagar el funeral.