Educación personalizada
Catedráticos y doctores abogan por atender la diversidad de cada alumno
Catedráticos, doctores y expertos en el ámbito académico universitario defendieron ayer la necesidad de que se personalizace el sistema de aprendizaje en las universidades a través del análisis de datos. Es decir, confeccionar una especie de traje a medida para cada alumno, que permita fomentar su motivación o mantenerla viva.
Es una de las principales conclusiones del coloquio sobre el futuro de la universidad que mantuvieron ayer en el Col·legi de Periodistes el catedrático de la Facultad de Psicología de la Universitat de Barcelona (UB) y candidato a rector de la misma, Joan Guàrdia, y los académicos Núria Castell (UPC), Ivan Ostrowicz (UPC) y Sebastian Stride (UCL). Así lo resumió el ingeniero Ostrowicz: “Cada persona es única y todos aprendemos diferente”.
Durante el debate surgió la necesidad de avanzar hacia una línea de acción que va desde la formación continuada de toda la comunidad universitaria al uso de las nuevas tecnologías. En este sentido, Joan Guàrdia defendió que exista una mayor conexión entre alumno y profesor y que se extienda el uso de herramientas de análisis de datos. El candidato a rector en las próximas elecciones de la Universitat de Barcelona ejemplificó este argumento con experiencias concretas, como la de un campus virtual. En otras ocasiones, Guàrdia ha explicado la importancia de construir lo que se conoce como “universidad 4.0”, donde el aprendizaje y la enseñanza se apoyen en las nuevas tecnologías.
Ivan Ostrowicz, por su parte, también abogó por el análisis de datos al entender que es de gran utilidad “para tomar decisiones que antes no podíamos”: “En la docencia esas decisiones son adaptar la enseñanza a lo que necesita el estudiante”. De nuevo apareció la idea de una universidad personalizada. En la misma línea, Sebastián Stride, arqueólogo para la UCL, expresaba que “si tenemos datos, tenemos la oportunidad de hacer cosas increíbles. Con los datos podemos saber en octubre qué alumnos superarán el curso y así poder ayudarlos”. La doctora Núria Castell recordó que el objetivo es el bien común.
Los ponentes coincidieron en destacar que los avances dentro de la universidad demasiadas veces topan con la resistencia interna. Defendieron juntos la necesidad de adaptación del profesorado más reacio a los cambios y que los docentes ayuden al alumno en sus progresos.
Joan Guàrdia apuntó los beneficios del análisis de datos siempre que este se haga bien. Añadió que, si bien la universidad lleva años manejando datos, no ha sido eficiente en el uso de los mismos. Mediante un buen análisis de datos, se pueden identificar tanto las fortalezas como las debilidades de los estudiantes.