El ICS recupera la atención domiciliaria de Barcelona
“Una nueva desprivatización”. Así definió el conseller de Salut Antoni Comín la vuelta a la sanidad pública de la atención domiciliaria nocturna en la ciudad de Barcelona, Montcada i Reixac y el barrio de La Mina. Era una anomalía en el conjunto de Catalunya, donde los ciudadanos que se encuentran mal cuando su CAP ha cerrado son atendidos en casa por el servicio de urgencias domiciliarias del propio ICS (Institut Català de la Salut). En Barcelona, esta atención llevaba 23 años fuera de este circuito y recientemente, en manos de una empresa privada con ánimo de lucro, SARdomus, que había ganado el correspondiente concurso y que ahora caducaba. Como en cada medida de
desprivatización anunciada, Comín aseguró que se hará por el mismo precio pero mejor. La asistencia domiciliaria fuera de horario laboral cuesta 2,4 millones de euros en Barcelona. El ICS ha contratado a 40 médicos, interinos, y ha incluido a 108 médicos y enfermeras de plantilla que se han ofrecido a hacer guardias. En total, un promedio de 10 médicos y dos enfermeras cada noche con sus vehículos correspondientes para atender a un promedio de 50 avisos.
La principal ventaja para los usuarios es que el médico llevará toda la información sobre su curso clínico en una tableta. El profesional que le atienda tendrá acceso a su historia clínica, sus radiografías, sus análisis, sus medicamentos y escribirá sobre su visita. Cuando el paciente vea a su médico de cabecera, constará todo. Esta modernización se pone a prueba con el nuevo equipo de Barcelona.
La comisionada de salud del Ayuntamiento, Gemma Tarafa, se felicitó por esta recuperación de lo público: “ahora hay que avanzar en la rehabilitación, la salud mental. Cada año se paga en Barcelona 220 millones a empresas privadas”.