Guindos sugiere que el ajuste fiscal será inferior a los 5.500 millones
El Gobierno promete a la UE presentar un nuevo presupuesto “en semanas”
España está de vuelta en Europa: es el mensaje que el nuevo gobierno quiso lanzar ayer por diferentes canales diplomáticos a Bruselas, uno de ellos llegó a través de una transferencia de 1.000 millones de euros al fondo de rescate europeo (Mecanismo Europeo de Estabilidad, MEDE), una amortización anticipada más del rescate bancario solicitado en el 2012 y de cuyo estigma huye el presidente Mariano Rajoy. “Es una buena señal, demuestra que España tiene buen acceso a los mercados”, se felicitó Klaus Regling, director gerente del MEDE, que destacó que la deuda pendiente ha pasado desde el 2012 de 42.100 a 37.400 millones.
Lanzado el mensaje y conseguido el efecto buscado, el nuevo gobierno se esforzó ayer por recuperar la confianza del Eurogrupo y de la Comisión Europea, que en julio condenó a España por haber violado deliberadamente sus metas de déficit. Las buenas cifras de crecimiento y la situación de interinidad política en España llevaron a Bruselas a suspender en el último minuto la multa prevista pero ahora corresponde al nuevo gobierno cumplir ahora con los compromisos adquiridos mediante la actualización del presupuesto presentado en octubre estando en funciones y que no bastaba para cumplir las metas de déficit del 2017.
“Nuestra idea es presentar en las próximas semanas un nuevo proyecto de presupuestos cumpliendo nuestros compromisos del 3,1% de déficit” el año próximo, aseguró Luis de Guindos, que repite en el cargo como ministro de Economía tras reunirse con Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos. Guindos aseguró que este año se cumplirá “holgadamenrá te” con el objetivo del 4,6% pactado gracias a las medidas de contención del gasto público y la reforma de las retenciones a cuenta del impuesto de sociedades.
El ministro aseguró que el nuevo presupuesto contendrá nuevas medidas, que no adelantó, para cumplir con el objetivo del 3,1% en el 2017 pero sugirió que el ajuste fiscal pendiente, que en teoría, podría llegar a unos 5.500 millones, será inferior a lo esperado gracias al repunte del crecimiento. Este año se- “claramente superior” al 2,9% previsto y la cifra del año próximo “puede serlo también”, aseguró Guindos. La decisión, en julio, de ampliar en dos años el plazo de España para volver al equilibrio presupuestario (2018) facilitará en cualquier caso un ajuste menos brusco que la exigido en los momentos más duros de la crisis.
Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos, se mostró satisfecho de sus discusiones con el ministro español pero no dejó de recordarle sus compromisos. “Tengo la impresión de que el gobierno quiere presentar muy rápidamente un nuevo presupuesto, mucho antes de final de año y el compromiso es cumplir con el ajuste estructural”, añadió el comisario francés, que desea medidas cuyo impacto se note más alla del impacto del ciclo económico. Moscovici, que se enemistó hace un año con el gobierno se convirtió en julio en su salvador en el debate interno sobre la multa que s ele quería impo- ner por violar las metas de déficit.
Aquel desenlace no satisfizo a todos los miembros del Eurogrupo, en especial a su presidente, Jeroen Dijsselbloem, alineado con el grupo minoritario de países que deseaban seguir adelante con el castigo a España. Enfrentando en el pasado con Guindos por la presidencia del Eurogrupo, las críticas de Dijsselbloem a España se han vuelto más agudas en los últimos meses. Durante la reunión de ayer, los ministros de Economía de la zona euro examinaron el informe post programa que regularmente realiza la Comisión. “Refleja una fuerte recuperación económica y una estabilización del sector financiero. Nos preguntamos si la recuperación se debe a que España no ha tenido gobierno. Ahora vuelve a tenerlo. No deja de ser una buena noticia y felicitamos a Guindos por ello”, deslizó Dijsselbloem ante la prensa. Hay de fondo el enfrentamiento ideológico entre un socialdemócrata del norte más aferrado al dogma de la disciplina presupuestaria que un conservador del sur pero también algo personal, la batalla que España puede volver a dar para conquistar la presidencia del Eurogrupo que ostenta el holandés.
UN GESTO MUY SIMBÓLICO El Ejecutivo se estrena con otra amortización anticipada del rescate bancario del 2012
TENSIÓN DIPLOMÁTICA Dijsselbloem: “Nos preguntamos si el crecimiento se debe a que no había gobierno”