Hacia la electrificación del transporte urbano
Barcelona lleva dos años experimentando en la calle con autobuses eléctricos puros, para extraer datos y ayudar a los fabricantes a mejorarlos
La movilidad en las ciudades del futuro será sin duda eléctrica, por razones de peso: la eficiencia energética, la salud de los ciudadanos, la protección del medio ambiente y la posibilidad de ser independientes del petróleo. Será también más integrada, multimodal y con un alto grado de automatización. Quienes la gestionen deberán atender a una exigencia creciente de calidad y personalización, lo cual requerirá profundizar en el conocimiento del clienteusuario-ciudadano para atraerlo hacia los modos más sostenibles de desplazamiento.
Mejor que esperar el advenimiento de ese futuro, el papel de los responsables de los servicios públicos es dar pasos hacia él para modelarlo y anticiparlo. Barcelona lo está haciendo con su implicación en la investigación sobre las tecnologías más limpias aplicables al transporte público urbano dentro del proyecto europeo ZeEUS, financiado por la Unión Europea y coordinado por la Asociación Internacional de Transporte Público (UITP).
AÑOS EXPERIMENTANDO
La ciudad lleva dos años experimentando en la calle con autobuses eléctricos puros, para extraer datos y ayudar a los fabricantes a mejorarlos. Son dos Irizar i2e de 12 metros de longitud, equipados con baterías apropiadas para la carga nocturna, que prestan servicio de manera habitual y satisfactoria en las líneas 20 y 34 de TMB, en las que han recorrido 55.000 kilómetros cada uno, además de participar en actividades de difusión social de las ventajas de la electrificación del transporte colectivo para el medio ambiente.
Y es que, con la electrificación, el autobús converge con modos ferroviarios como el metro y el tranvía –de siempre electrificados–, sin perder sus virtudes de flexibilidad y accesibilidad. Además, se abre a la posibilidad de una tracción de origen 100% renovable.
LOS PRIMEROS EN ESPAÑA
La segunda parte de la participación de Barcelona en el proyecto ZeEUS conlleva la entrada en acción de dos autobuses eléctricos Solaris articulados, de 18 metros de longitud y capacidad para unos 110 pasajeros, los primeros de estas dimensiones y de emisión cero existen- tes en España. Están propulsados por motores eléctricos de 270 kW y equipados con tres baterías aptas para la carga lenta, en la cochera, y rápida, en ruta. De esta manera, el coche puede mantener una buena operatividad con unas baterías de dimensiones más reducidas y de menor peso, lo que favorece la eficiencia.
La novedad tecnológica de esta segunda tanda de pruebas es el sistema de carga rápida de los dos autobuses experimentales, que se realiza en la calle a través de un pantógrafo retráctil en la estación construida expresamente por Endesa, otro de los participantes en el proyecto. La posibilidad de recargar las baterías en la pausa de regulación entre dos trayectos supone un salto adelante en la autonomía de los autobuses limpios de gran capacidad y abre la puerta a su uso intensivo en servicios de alta frecuencia como los que se están implantando en la nueva red de bus.
EN PERÍODO DE PRUEBAS
Tanto los autobuses como el sistema de carga rápida están ahora en un período de ajustes antes de que transporten pasajeros. El planteamiento de TMB a corto plazo es construir una segunda estación de carga rápida y adquirir más autobuses del mismo tipo para conseguir el hito de electrificar al 100% la línea H16, que transporta 20.000 pasajeros cada día.
El proyecto ZeEUS, que se desarrolla entre noviembre de 2014 y abril de 2017, incluye pruebas similares en nueve ciudades más: Münster y Bonn, en Alemania; Randstad, en los Países Bajos; Londres, en Gran Bretaña; París, en Francia; Cagliari, en Italia; Estocolmo, en Suecia; Pilsen, en la República Checa, y Varsovia, en Polonia. En total, 60 autobuses eléctricos puros, híbridos enchufables o trolebuses, construidos por seis fabricantes europeos, están siendo probados por los operadores locales.