Patrocinador a la vista
El Barça ultima un nuevo acuerdo para sustituir o proseguir con Qatar Airways
El FC Barcelona tiene previsto anunciar, en principio la semana que viene, una de las decisiones más esperadas de los últimos tiempos a nivel institucional, el nombre del patrocinador principal del club, la marca que ocupará la parte frontal de la camiseta del primer equipo a partir de la temporada 2017-18 justo cuando expira el contrato del último gran aliado comercial, la compañía Qatar Airways. El progreso de las negociaciones, guardado como si se tratara de un secreto de estado por los directivos y ejecutivos encargados de llevar el asunto, está ya en su fase final, en la correspondiente al pulido de unos documentos de gran complejidad porque las cantidades acordadas son millonarias y porque de él se derivarán numerosos acuerdos complementarios así como las cláusulas pertinentes. Pocas personas en el club conocen la identidad del futuro nuevo socio global, entre ellos obviamente el presidente Josep Maria Bartomeu y el vicepresidente responsable del área de marketing y comunicación, Manel Arroyo, ayer en Londres por motivos de trabajo ajenos a su agenda azulgrana.
La primera gran incógnita por despejar es saber si el controvertido nombre de Qatar seguirá pegado a la equipación como ha venido sucediendo en los últimos seis años, primero como Qatar Foundation (dos temporadas) y más tarde como Qatar Airways (tres campañas, más una cuarta firmada tras el verano después de que la relación se enfriase y estuviera a punto de romperse). Fuentes del club consultadas por este diario restaban opciones a Qatar en beneficio de una empresa multinacional de características diferentes aunque en este tipo de pujas nada es definitivo hasta que todo está formalmente rubricado. En este sentido, cuando Qatar Airways y el Barça pasaban por sus peores momentos, el club mantuvo conversaciones con Rakuten, gigante asiático líder en comercio electrónico, y hace pocos meses entró en escena Amazon, firma americana del mismo sector que está realizando fuertes inversiones en Catalunya en los últimos tiempos. Pero hasta el momento todo son pistas y ninguna certeza.
Los motivos del hipotético adiós con Qatar Airways, en caso de producirse, responden a varios factores. Una relación menos fluida desde que abandonó el club el vicepresidente Javier Faus y un creciente rechazo de los socios de la entidad ante un aliado incómodo por tratarse de un país acusado de saltarse una larga lista de derechos humanos. Fue significativa en este sentido la votación efectuada en la pasada asamblea de socios compromisarios (29 de octubre), que aprobaron con un porcentaje más apretado de lo habitual en este tipo de sesiones representativas el contrato adicional de un año con la compañía aérea a razón de 33,5 millones de euros: venció el sí con un 60,8 % de los apoyos, mientras el no alcanzó un 31,6 %. De todas formas, el sentir de los miembros de la directiva no es aquí unánime. Todavía
LOS PASOS El contrato, que será de mínimo 3 años, deberá ser aprobado en junta y en asamblea este diciembre INMINENTE El vínculo con Qatar incomoda a muchos socios; en el club se habla de “desenlace sorpresa”
hay un sector importante y con mucho peso que defiende la alianza con Qatar por su beneficio económico y porque nunca ha supuesto un conflicto moral real cuando el Barça ha visitado el extranjero. De hecho, el dinero qatarí circula por Europa diversificado y en grandes cantidades sin que nadie ponga el grito en el cielo como en el entorno barcelonista, defienden quienes abogan por la tesis continuista. Después de las objeciones de algunos socios en la asamblea contrarias a la continuidad de Qatar, Josep Maria Bartomeu respondió con un escueto e interpretable “tomamos nota de todas las intervenciones”.
Sea cual sea la elección final (“habrá sorpresa”, comenta una de las fuentes) esta deberá ser sometida a una doble aprobación, la de la junta directiva primero y la de una asamblea extraordinaria de socios, después. El plazo autoimpuesto por Bartomeu es que el acuerdo, no inferior a tres años, esté ratificado antes de final del 2016 con lo cual la asamblea, para que sea participativa, podría coincidir con el Barça-Espanyol, que se jugará el 17 o el 18 de diciembre.
La confirmación del contrato del patrocinador es la medida más importante de esta temporada a nivel económico después de la ampliación y mejora del acuerdo con Nike. Una vez solucionado, el siguiente escalón llevará a la entidad a negociar con una nueva marca por el apellido del nuevo estadio, a pesar de que las obras se han retrasado un año y su inicio se prevé para el verano del 2018.