Asumir más funciones en el futuro
El futuro del notariado en España implica asumir cada vez más competencias en asuntos no contenciosos que permitan liberar la carga de trabajo de los juzgados. La ley de jurisdicción voluntaria dio a los notarios la potestad de dar fe en matrimonios, divorcios y materia patrimonial, familiar y sucesoria. “Con este paso se rompe una barrera, es el principio. Hay que ir dejando a los jueces lo que es estrictamente contencioso”, asegura el presidente de la Unión Internacional del Notariado, José Marqueño. Además, otro aspecto fundamental es que se reconoce expresamente al notario como “autoridad” que lo sitúa por encima de las partes. “En el caso de un divorcio en el que las dos partes hayan adoptado un convenio de separación, si el notario considera que es lesivo para una de las partes, no se aprueba. El notario responde al interés general, esa autoridad es casi judicial”.