El Govern tacha de “palabras vacías” la oferta de diálogo de Santamaría
No tiene ningún sentido que el Gobierno hable de empatía mientras actúa contra el proceso soberanista por vía judicial. Es lo que piensa el Govern. Su portavoz, Neus Munté, no se atrevió a tacharlo de comportamiento hipócrita, pero está claro que recela totalmente de las palabras de la vicepresidenta del Ejecutivo español y nueva ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, con las que el lunes prometió durante el traspaso de carteras “esfuerzo, empatía e imaginación” a la hora de coordinar el Estado y las comunidades autónomas.
“Son palabras vacías, lo demuestran día tras día”, expresó Munté, porque a su juicio las promesas de “empatía” de Santamaría no se han llevado a la práctica. Más bien al contrario: la también consellera de Presidència puso como ejemplo la aprobación ayer mismo de la tramitación del suplicatorio –con los votos a favor del PP, el PSOE y Ciudadanos– solicitado por el Tribunal Supremo contra el número uno de la lista del PDECat, Francesc Homs.
Este caso es, según la portavoz, “un juicio político” y “una muestra más de un Estado que da la espalda a la democracia y que presenta tics que recuerda a épocas pasadas .(...) Las intenciones están muy bien pero queremos hechos”. Además, lo expuso como ejemplo de contraste entre lo que el Gobierno hace, “judicializar la política”, y el ofrecimiento de diálogo por parte de Santamaría.
Para Munté, sinónimo de diálogo habría sido, además de oponerse al suplicatorio, aportar la financiación necesaria para no tener que aplazar los Juegos Mediterráneos en Tarragona hasta el 2018, o responder a alguna de las 46 peticiones que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, hizo en abril de este año a Mariano Rajoy. “No hemos recibido ni una sola respuesta”, insistió.