El sector cultural se rebela contra el “abandono” de las instituciones

Tras años de progresivo malestar, el sector de la cultura, uno de los más castigados por la crisis, ha decidido salir de su silencio y plantar cara a unas instituciones públicas –la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona– por las que se siente “abandonado”. Casi una decena de asociaciones catalanas (artistas visuales, críticos de arte, músicos, espacios de producción, profesionales del circo...) han redactado un manifiesto en el que exigen que su voz sea tenida en cuenta y arremeten contra unas prácticas “que se alejan de las normas mínimas de respeto a los creadores” al tiempo que favorecen a las grandes empresas privadas.

“Por un lado se apela a la cultura como elemento esencial de la construcción nacional y, por otro, se convierte cada vez más en un cajón de sastre sin orden ni proyecto”, sostienen. El manifiesto, que cuenta ya con más de 1.300 adhesiones, dispara a ambos lados de la plaza Sant Jaume. Denuncian la “dejadez” y “falta de transparencia” de la Conselleria de Cultura de Santi Vila, al que acusan de carecer de un proyecto claro al tiempo que va lanzando “globos sonda”, como una feria de arte, y claman contra la priorización de las grandes industrias culturales “en detrimento de la investigación y el trabajo cultural de largo recorrido”.

Este último es también uno de los reproches contra el nuevo concejal de Cultura, Jaume Collboni, al que atribuyen el retorno de la “vieja política” que no escucha al sector y exigen “la desaparición de toda injerencia por parte de asesores personales con intereses en la empresa privada”. Los firmantes lamentan asimismo que no se hayan tenido en cuenta los procesos participativos para la definición del Mercat de les Flors y el festival Grec.