Alemany se ‘desrobotiza’
La firma de mieles cambia máquinas por centros especiales de trabajo
“Se teme que la robotización destruirá millones de puestos de trabajo... ¿qué podemos hacer?”, se preguntaba Ferran Alemany, gerente de Mels i Torrons Alemany. Tiene su sede en Os de Balaguer, donde emplea a 25 personas, que realizan el filtraje y la selección de mieles y la producción de turrones. “Hemos ido creciendo en ventas, y empezamos a dar trabajo de etiquetaje y packaging a un centro especial de trabajo de Balaguer. Funcionó muy bien, y cuando nos planteamos si comprar una nueva máquina, preferimos subcontratar a otros tres centros de trabajo, en Lleida”. Ahora 60 personas discapacitadas realizan etiquetaje y parte de la logística. “No es un tema de costes, ni hemos hecho los cálculos. Es un tema de valores”. En el 2015, Alemany facturó unos 9 millones. La mitad es miel a granel, pero la firma apuesta por crecer –ahora al 20%– con la miel envasada, de la que exporta el 15% (incluidos China o Japón).