La Vanguardia

James Rhodes

pianista, actúa hoy en el Voll-Damm Festival de Jazz de Barcelona James Rhodes,

- ESTEBAN LINÉS Barcelona SIGA LA INFORMACIÓ­N DEL VOLL-DAMM FESTIVAL DE JAZZ DE BARCELONA EN www.lavanguard­ia.com

PIANISTA

El heterodoxo pianista británico James Rhodes actúa esta noche en el Festival de Jazz de Barcelona con un repertorio de música clásica, coincidien­do con la publicació­n de su libro Toca el piano, un manual para el aficionado neófito.

NUEVO LIBRO El músico acaba de publicar ‘Toca el piano’, una sencilla guía para todos USOS DE LA MÚSICA “La música sirve para huir de la dura realidad, como el Brexit o Trump”

El pianista británico James Rhodes se ha convertido en el lapso de unos meses en un pequeño ídolo entre un segmento del aficionado musical español. Por la espléndida acogida de Instrument­al. Memorias de música, medicina y locura, un libro descarnado y esperanzad­or a la vez, donde narraba una infancia de abusos sexuales y una vida adulta pespuntead­a por las drogas, el alcohol y los psiquiátri­cos. Y del poder regenerado­r/salvador de la música. Y también por su condición de ser el gran renovador de la música clásica, acercándol­a con empatía y pedagogía a un público no habitual, como se pudo comprobar en el último Sónar. Hoy regresa como uno de los grandes reclamos del Festival de Jazz (sala Barts, 21 h) coincidien­do con la publicació­n de su nuevo libro Toca el piano (Blackie Books), una suerte de guía práctica para aprender a interpreta­r a Bach en seis semanas solo con interés y dedicación.

¿Cuándo le vino la idea de escribir este libro? Quería escribir algo para motivar y explicar a la gente que no es nada difícil tocar el piano. Muchas personas me solían decir que habían tomado clases de piano cuando eran pequeños y allí se quedaron. Y yo siempre he pensado que nunca es demasiado tarde para retomar aquellas enseñanzas o para ponerse a aprenderlo de adultos. Solo necesitas un poco de tiempo y de interés. Es que a veces me desespera ver como hoy en vida todo va tan rápido, todo tiene un app. Por eso considero que es realmente fantástico poder invertir cada día cuarenta y cinco minutos solo para uno mismo, concentrad­o y focalizado en algo para tí. Lo escribí hace unos meses.

¿Le consta si ya ha tenido éxito? Para algunas personas sí, gente que me ha enviado vídeos de sus avances. Además, hay un dato importante en lo que explico por qué no se necesita un piano para aprender a tocar, sino que basta con un teclado eléctrico, que lo tienes por no más de treinta euros.

En el librito explica su método para aprender a tocar en concreto el Preludio nº 1 en do mayor de Bach. ¿Por qué? Es muy conocida, es hermosa, es bastante sencilla y a la vez muy profunda. Es una pieza asequible desde diferentes puntos de vista.

En su libro anterior, Instrument­al, hablaba de su convulsa vida pero también del poder regenerado­r de la música. ¿Se puede ver este Toca el piano como una especie de segundo capítulo? Sí, totalmente. Mi idea es llevar a la práctica esa música que tanto ayuda a muchísima gente; además, es algo que se puede hacer solo, con tu mujer, con tus hijos. Y más cosas, porque también es una forma de meditación, de mirar dentro de uno y hacer algo creativo. Y, por último, también es una vía de escape ante la cruda realidad, de cosas como el Brexit o la victoria de Trump.

Parece que usted teme la avalancha tecnológic­a que nos rodea y propone un muro. ¿Es posible? Propongo un antídoto. Todo es tan rápido, llevamos una vida tan veloz que yo mismo, por ejemplo, me impongo una disciplina cotidiana, como por ejemplo escribir mil palabras diarias.

¿Qué está escribiend­o? Ahora mismo un nuevo libro, una continuaci­ón de Instrument­al, o mis colaboraci­ones en The Guardian y otros medios.

La conexión con el aficionado español ha sido notable: ha vendido 75.000 ejemplares de Instrument­al, estuvo en el Sónar, mañana [por hoy] toca en el Festival de Jazz y en febrero volverá al Palau de la Música. Es extraordin­aria. Recibo miles de emails de gente de aquí que te explican que han vivido cosas similares a las que escribía en aquel. No sé muy por qué es, pero no debe ser ajeno el hecho de que España sea un país muy católico y en otros tiempos muy reprimido y donde hubo muchos abusos. Y cuando hay alguien que comienza a hablar, como fue mi caso, es más fácil para otros que también lo vivieron hacerlo.

El concierto que ofrecerá en Barcelona es en un festival de jazz; ¿le choca? Es fantástico tocar en un festival de jazz a Bach, Beethoven, Rajmáninov. Supongo que me han incluido para buscar un público nuevo, para demostrar que la música clásica no tiene porque producir miedo, que también puede ser accesible. Que no en todos los conciertos de clásica has de ir con corbata o conocer toda esa terminolog­ía. Que puedes llegar, cerrar los ojos y ponerte a escuchar música. Y a está.

¿Que tocará aquí, por ejemplo? Varias piezas de Bach, Beethoven y Chopin, entre otros, con una breve explicació­n antes de cada una, y un nexo temático entre todas ellas que el de la fantasía, la huida. A eso ayuda que todo el concierto será a oscuras, para que la gente pueda volar, imaginar.

De usted hablan también como renovador de la música clásica. ¿Qué significa eso? Es simple, que haya más gente que escuche música clásica. Quiero que la gente tenga la oportunida­d de escuchar y de poder decidir que le encanta Chopin pero que encuentra insoportab­le a Bach, por ejemplo.

 ??  ??
 ?? ANA JIMÉNEZ ?? El intérprete y pedagogo británico James Rhodes, fotografia­do ayer en Barcelona
ANA JIMÉNEZ El intérprete y pedagogo británico James Rhodes, fotografia­do ayer en Barcelona

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain