Francia pone sus barbas a remojar ante el efecto Trump
En francés, “Donald Trump” se pronuncia “Marine Le Pen”
EL PRESIDENTE Hollande reacciona hablando de “incertidumbre” en un ambiente de naufragio ULTRADERECHA Se da por seguro que en mayo Le Pen estará en la segunda vuelta de las presidenciales
La victoria de peor contra malo en Estados Unidos siembra la incertidumbre en Francia y Europa. “Incertidumbre” fue la palabra utilizada ayer en París por François Hollande en su primera declaración al respecto.
El sentido de esa incertidumbre se desprende de la siguiente pregunta: ¿El triunfo de un producto bastardo de la degeneración política en Estados Unidos es extrapolable al cuadro francés? Porque en francés “Trump” se pronuncia “Le Pen”. Esa es la traducción literaria del mismo oprobio y vergüenza.
Hasta ahora el ascenso del ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia ha sido siempre contenido por la alergia que tal fuerza política aún suscita en una mayoría de franceses.
La victoria de Trump, ¿podría erosionar ahora esa alergia hasta anularla? Todos están preocupados por ello y Francia pone sus barbas a remojar. “Después del Brexit y de esta elección, ya todo es posible, todo un mundo se está hundiendo ante nuestros ojos”, tuiteaba de madrugada el embajador de Francia en Washington, Gerard Araud. Poco después, el mensaje era borrado y en el Quai de Orsay se lanzaban mensajes más diplomáticos, pero todos seguían el espíritu de lo dicho por Araud. Dominique de Villepin, el ex primer ministro, hablaba de una “advertencia” para Francia. “Desde el Brexit la línea de la razón ya no existe”, clamaba el también ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin.
Los dos rivales de la primaria de la derecha en pos de la candidatura presidencial, Nicolas Sarkozy y Alain Juppé, se arrojaban mutuamente a Trump, el primero para acomodarse a lo que éste transmite (“rechazo del pensamiento único”, “no a la impotencia y la debilidad”) y el segundo para conjurar “la demagogia y el extremismo”.
En el Partido Socialista, cuya política acabó con toda esperanza de cambio desde la izquierda establecida, se echa la culpa a los disidentes y a la candidatura alternativa de izquierda de Jean-Luc Mélenchon de lo que pueda ocurrir en las presidenciales de mayo. Éste replica diciendo que “Sanders (él) habría vencido a Trump, algo que se ha demostrado imposible con Hillary Clinton (Hollande)”.
“La elección de Trump está acelerando las cosas en Francia”, constata el ecologista Noël Mamère. ¿Con qué consecuencias?
“El momento popular de las elecciones americanas puede virar a la izquierda o a la derecha”, dice Mélenchon. Pero de momento solo la señora Le Pen está contenta.
En una concisa e impecable declaración leída, la líder ultra, que no sabe hablar sin mirar papeles, saludó el “rechazo al statu quo” de los americanos. “No es el fin del mundo, sino el de un mundo”, puntualizó. “Una buena noticia para nuestro país; rechazo del TTIP, restablecimiento de relaciones con Rusia, freno a las aventuras bélicas que provocan la inmigración que sufrimos, rechazo a las ingerencias moralizantes...”. “Todo eso es bueno para Francia”, dijo. Los Trump y los Le Pen son productos bastardos de la degeneración de las democracias occidentales. Democracias de baja intensidad, erosionadas por su fundamento oligárquico, por el miedo, la inseguridad, la guerra y la desigualdad. Como ese proceso de degeneración continúa viento en popa, tanto en Estados Unidos como en Europa, no hay ninguna garantía de que esos productos no se generalicen y se impongan, contribuyendo a la propia degeneración de la que son resultado.
Así lo ven muchos observadores en Francia, donde desde ayer se descarta menos que la fórmula Le Pen termine venciendo por la suma del agotamiento, el desencanto y la abstención.
El sistema político francés “funciona cada vez peor” para el 77% de los franceses, según la última encuesta disponible, publicada esta semana. Seis de cada siete consideran que“las elecciones no cambian nada”. De momento es casi seguro que la señora Le Pen estará en la segunda vuelta de las presidenciales el próximo mayo.