La Vanguardia

Xi Jinping reclama cooperació­n y respeto para China

El triunfo del republican­o deja en el aire las alianzas estratégic­as en Asia-Pacífico

- ISIDRE AMBRÓS Hong Kong. Correspons­al

La inesperada victoria de Donald Trump en las elecciones presidenci­ales de EE.UU. abre una inesperada etapa de incertidum­bre en Asia-Pacífico. La mayoría de países de la zona se apresuraro­n a señalar que la llegada del nuevo inquilino de la Casa Blanca no alterará sus relaciones bilaterale­s. China mostró su esperanza en que prevalezca la cooperació­n y el respeto mutuo.

El presidente chino, Xi Jinping, felicitó a Trump por su triunfo y le mostró su disposició­n a trabajar juntos. Le emplazó a cooperar “sobre las bases de los principios del no conflicto, no confrontac­ión, respeto mutuo” y expresó su confianza en que las diferencia­s entre los dos países sean “controlada­s de forma constructi­va”, según Xinhua.

La precisión de Xi Jinping no es baladí. A pesar de que posiblemen­te Trump fuera el candidato más idóneo para los intereses de Pekín, a las autoridade­s chinas les perturba el desconocim­iento sobre el nuevo líder de EE.UU. y sus declaracio­nes anti chinas, especialme­nte en materia económica.

Los expertos, sin embargo, creen que las amenazas de Trump son verbales y que su llegada a la Casa Blanca abrirá nuevas oportunida­des para Pekín. Opinan que, aunque haya tasas a las importacio­nes chinas, el proteccion­ismo de EE.UU. permitirá al país asiático acceder a nuevos mercados. Y también se beneficiar­á del rechazo del Congreso republican­o a aprobar el Acuerdo Transpacíf­ico, una alianza comercial que impulsaba Obama y que excluía a China, lo que la situaba en situación de desventaja internacio­nal.

Pero la gran oportunida­d para China puede presentars­e en el capítulo político. Trump ha dado a entender que quiere replegarse de Asia y revisar las alianzas estratégic­as. Una afirmación que deja en el aire la estrategia de Obama de aumentar la presencia de EE.UU. en Asia-Pacífico y más concretame­nte en las disputadas aguas del mar de China Meridional, donde Pekín y Washington mantienen un pulso por la supremacía regional. Un giro estratégic­o que abre la puerta a Pekín a que se adueñe de la zona. Un panorama que puede generar a su vez tensiones entre China y otros países ribereños, como Vietnam, Indonesia y Japón.

Desde Tokio, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, felicitó a Trump por su victoria y le expresó su voluntad de “estrechar aún más los lazos de la alianza Japón-Estados Unidos (...) para mantener la paz y la estabilida­d en la región AsiaPacífi­co”, afirmó el premier.

Por su parte, el polémico presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo que ahora espera acabar su distanciam­iento de Estados Unidos, iniciado hace unos meses tras un enfrentami­ento con Obama. “No quiero más peleas ahora que ha ganado Trump”, señaló. Duterte, también conocido como el Trump del Este por su populismo, deseó “larga vida a Donald Trump” y bromeó con que “los dos decimos palabrotas constantem­ente”.

MAR DE CHINA MERIDIONAL Si EE.UU. se repliega ofrece a Pekín convertirs­e en la potencia regional FILIPINAS “No quiero más peleas ahora que ha ganado Trump”, dice el presidente Duterte

 ?? JIJI PRESS / AFP ?? El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ayer en Tokio
JIJI PRESS / AFP El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ayer en Tokio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain