Barcelona desaloja guarderías y parques por el episodio de viento
El teléfono de emergencias recibió 433 llamadas y los bomberos realizaron 91 servicios en la ciudad por las inclemencias del tiempo
Coletazos tan intensos como los del vendaval Donald Trump se hicieron notar ayer en muchas ciudades de Catalunya, incluidas algunas menos habituadas a episodios de viento, como Barcelona. Las ráfagas más fuertes se produjeron por la mañana y fueron creciendo a medida que se fue confirmando la victoria de Trump y soplaban aires de incertidumbre.
El teléfono de emergencias 112 recibió durante la jornada de ayer 433 llamadas por incidencias provocadas por el vendaval. La mayoría fueron en Barcelona, donde se efectuaron 300 avisos a los bomberos, y en el Baix Llobregat, 42. Los bomberos de Barcelona tuvieron ayer una jornada ajetreada: llevaron a cabo 91 intervenciones relacionadas con el episodio de viento, en el que se produjeron un total de 17 heridos leves. Catorce precisaron de asistencia sanitaria.
La mayoría de las incidencias tuvieron lugar a partir de las 9 de la mañana, cuando el viento empezó a soplar con más fuerza. La situación obligó al Ayuntamiento de Barcelona a activar la fase de emergencias por el episodio de viento, que acarreó el cierre de los parques municipales y la prohibición de realizar actividades al aire libre y en los patios de las escuelas. El Park Güell, por ejemplo, tuvo que ser desalojado como medida de precaución. También para evitar males mayores una guardería de Sarrià fue desalojada después de que un pino de treinta metros se inclinara por la fuerza del viento y amenazara
La ráfaga más fuerte se registró en la facultad de Física de la UB y llegó hasta los 102 km/h
con caer sobre el centro.
En la calle Mallorca, las ráfagas de viento también empujaron con fuerza, hasta provocar que un árbol se quebrara y aplastara cinco vehículos que había aparcados en la calle.
El arbolado urbano fue el que provocó mayores inconvenientes, alentado por las inclemencias meteorológicas. Un hombre quedó herido leve y fue trasladado al hospital Vall d’Hebron tras caerle encima un árbol en el paseo Valldaura.
La racha de viento más fuerte en la ciudad se registró en la facultad de Física de la Universitat de Barcelona, donde se alcanzaron los 102 kilómetros por hora. El Servei Meteorològic de Catalunya dio cuenta de importantes registros: en el Eixample hubo ráfagas de 85 km/h; en Gràcia, de 82 km/h; en Les Corts, de 81 km/h, y en Sants, de 79 km/h. La segunda racha más fuerte de viento en Barcelona se registró en la bocana norte del puerto (86 km/h ). En el resto de Catalunya, los estragos que causó el vendaval fueron de menor calado. En el pantano de Siurana se alcanzaron los 95 km/h. Los bomberos de la Generalitat atendieron 24 avisos, la mayoría en el área metropolitana. La actuación de los servicios de emergencia se centró en apuntalar árboles que estaban a punto de caer, retirar ramas y apartar elementos del mobiliario urbano que quedó afectado por la fuerza del viento, como semáforos, vallas, persianas, toldos y paneles de publicidad. A las 19.30 h se dio por acabada la emergencia y las previsiones indican que el vendaval no se reproducirá hoy.