Rebote en el mundo de la NBA
La mayoría de las figuras de la liga de baloncesto apoyaba a Clinton
Domingo pasado. Cleveland. El crack del baloncesto LeBron James toma el micrófono y sube al estrado. Se encuentra en un acto de la candidata demócrata Hillary Clinton. El mensaje que transmite no deja lugar a dudas: “Tenemos que salir a la calle y votar. Sólo una persona entiende los problemas y dificultades que ha atravesado un niño de Akron nacido en la pobreza. Cuando pienso en el tipo de políticas que necesitan los niños de mi fundación la elección es clara: Hillary Clinton”. LeBron es el rey deportivo de los Cavaliers y de la ciudad de Cleveland pero Ohio, estado clave, fue a parar a las manos de Donald Trump.
Una paradoja que ejemplifica muy bien cómo se quedaron ayer la mayoría de jugadores y de personajes que rodean a la NBA. “¿Hay algún equipo europeo o chino interesado en un pívot de 6 pies y 11 pulgadas?”, tuiteó, en tono de broma, el pívot turco de los Oklahoma City Thunder Enes Kanter. Poco después retiró el mensaje. “¿De verdad, América?”, se preguntó el catalán de los Minnesota Timberwolves Ricky Rubio. “Siempre Canadá”, escribió el
Clinton recaudó 1,5 millones de dólares de jugadores y exjugadores; Trump, ni un centavo
jugador de los Toronto Raptors Normal Powell. O “espero que no”, señaló el base de los Boston Celtics Isaiah Thomas cuando todavía Trump no era el vencedor de manera oficial.
Son sólo algunos ejemplos de un palpitar abundante en la NBA, con gran presencia de jugadores afroamericanos. LeBron no fue la única figura mayúscula del baloncesto estadounidense que expresó su apoyo por Clinton. También lo hicieron jugadores de la talla de Stephen Curry, Dwayne Wade o Carmelo Anthony. Incluso el comisionado actual de la liga, Adam Silver, y el antiguo jefe del campeonato, David Stern, habían explicitado su opción por los demócratas. En esa línea estuvo uno de los propietarios más controvertidos y lenguaraces de la NBA, Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks. Se manifestó a favor de Clinton y afirmó que una persona “que no sabe callarse no puede ser presidente de Estados Unidos”, en referencia a Trump. Sin embargo, ayer, pareció recular al escribir que el ganador electoral “merece una oportunidad”.
El respaldo a Clinton no había sido, en algunos casos, sólo de palabra sino también con donaciones. Según el portal estadounidense Hoopshype Hillary recaudó 1,5 millones de dólares procedentes de la NBA y su entorno mientras que Trump, al que se le ha visto a veces animar a los New York Knicks en el Madison Square Garden, no ingresó ni un centavo en este mundillo. Entre los donantes de Clinton destacó la leyenda de Los Angeles Lakers Magic Johnson, con 529.000 dólares. El propio Silver aportó 8.000 dólares y el exjugador Jason Kidd, actual entrenador de los Milwaukee Bucks, desembolsó otros 5.000. Aunque más recordada es la intervención hace unos meses de Kareem Adbul-Jabbar: “Soy Michael Jordan y estoy con Hillary… Digo esto porque sé que Donald Trump no notaría la diferencia. La idea de Trump de registrar a musulmanes o de impedirles entrar en el país es la tiranía que Jefferson aborrecía”, declaró Jabbar mencionando a uno de los padres fundadores de Estados Unidos. Aunque esta catarata de oposición al millonario no era ni es unánime. En el otro bando está, por ejemplo, el excéntrico exjugador Dennis Rodman o el pívot de los Atlanta Hawks Kris Humphries, que colgó el siguiente tuit: “Sé que todos estaban mintiendo cuando decían que no votaban a Trump”.