España deberá recortar 7.700 millones para ajustar el déficit, según Bruselas
La Comisión insta a tomar medidas para evitar un desvío superior al 3,1% previsto
La Comisión Europea estima que España tendrá que hacer en 2017 un ajuste de entorno a 7.700 millones de euros para cumplir con su compromiso de reducir el déficit al 3,1% del PIB ya que si el Gobierno que acaba de formarse no toma medidas, el desvío llegará hasta el 3,8%. Así lo reflejó ayer el Ejecutivo comunitario en sus perspectivas económicas de otoño, que actualizan los datos presentados en mayo. Bruselas prevé cerrar 2016 con un crecimiento robusto, del 3,2%, seis décimas más de lo que estimó en mayo y tres por encima de los cálculos de la Moncloa. No obstante, reduce sus expectativas para el próximo ejercicio en dos décimas, hasta un 2,3%, coincidiendo con las actuales proyecciones del Gabinete de Mariano Rajoy, que, no obstante, pretende actualizar al alza.
“El crecimiento ha superado de nuevo las expectativas en los últimos trimestres”, apunta la Comisión en el informe sobre España, donde también señala que el incremento se “suavizará” pero seguirá siendo “firme”. El Ejecutivo comunitario espera una ralentización del consumo privado, fruto de unos peores “vientos de cola”, como el precio del petróleo y la mejora de las condiciones de financiación.
El Gobierno reafirmó en los últimos días su “firme compromiso” de respetar las nuevas metas asumidas, en palabras del ministro de Economía, Luis de Guindos. Pero para ello, y si se hacen realidad las proyecciones de Bruselas, deberá encontrar el modo de introducir en los presupuestos para 2017 medidas para aumentar los ingresos o reducir los gastos equivalentes a 0,7 puntos porcentuales del PIB, es decir, unos 7.700 millones de euros.
El Ejecutivo de Rajoy ya preveía que, sin adoptar nuevas políticas, el desvío fiscal se elevaría hasta el 3,6% en 2017, por lo que el potencial ajuste se estimaba en torno a los 5.500 millones. Los socios europeos también demandan a España un ajuste estructural del 0,5% del PIB, que el Gobierno se ha comprometido a acometer.
Hasta el momento, el Ejecutivo español mantiene que el país crecerá un 2,9% este año y un 2,3 % el próximo, aunque prevé elevar estas cifras en el nuevo marco macroeconómico que incluirá en el presupuesto para 2017 que pretende presentar a Bruselas en las próximas semanas. Para el ministro de Economía, la Comisión no ha tenido en consideración en sus previsiones los últimos datos sobre la evolución de la economía española, que en el cuarto trimestre “sigue siendo fuerte” y entrará en el año “con una inercia de crecimiento intenso”. Guindos dijo que “la economía va a entrar con fuerza en 2017 y eso garantiza que el crecimiento continúe estando en el entorno del 2,5%, que es lo que tenemos que mantener en los próximos años”.
Con estos datos, será, pese al crecimiento, el único país de la eurozona que tendrá un déficit público superior al 3% en 2017. Grecia y Portugal superarán esa barrera en 2016. De cara a 2018, Bruselas prevé que España sitúe su déficit en el 3,2%, un punto por encima de lo que se ha comprometido a lograr, lo que impediría que el país saliera de la situación de déficit excesivo, por el que estuvo a punto de ser multado.
Guindos estima que la economía seguirá creciendo con fuerza y, por tanto, se lograrán mejores datos de déficit