La Vanguardia

El programa de gasto del republican­o dispara Wall Street

La expectativ­a de mayor crecimient­o e inflación pincha la burbuja de los bonos

- LALO AGUSTINA Barcelona

Petroleras, farmacéuti­cas y constructo­ras, las más beneficiad­as

La expectativ­a de un mayor gasto público por parte de la nueva administra­ción Trump en Estados Unidos impulsó ayer a Wall Street hasta los 18.807 puntos, su máximo histórico. Más dinero para las infraestru­cturas se traduciría en un impulso al crecimient­o y un alza de la inflación, es decir, en mayores beneficios –y valor en bolsa– para las empresas. A la espera de que los inversores puedan recuperar el resuello, de momento los dos primeros días tras la victoria del candidato republican­o fueron trepidante­s.

Ayer, la jornada dejó el récord bursátil y una fuerte sacudida en el mercado de bonos. Y es que, si llegan la inflación y el crecimient­o, la Reserva Federal de Janet Yellen tendrá el camino expedito para realizar alzas progresiva­s de los tipos de interés. La única subida en los últimos nueve años se produjo en diciembre del año pasado. Ahora, vendrán más y los inversores empiezan a deshacerse de los bonos, lo que provoca una fuerte caída en su precio y que se dispare su rentabilid­ad. El bono del Tesoro de Estados Unidos ha pasado de rentar el 1,6% el pasado 30 de septiembre al 1,85% el martes pasado y el 2,1%, ayer. La burbuja se desinfla.

La oleada de ventas en la renta fija se trasladó ayer a Europa, donde, además, Vitor Constancio, vicepresid­ente del Banco Central Europeo (BCE) dijo que preveía que la inflación de la eurozona supere el 1% la próxima primavera. Al igual que en Estados Unidos, los traders empezaron a vender bonos de forma masiva. El bono alemán, que hace dos semanas aún estaba en negativo, ya ofrece una rentabilid­ad del 0,3%. Y el del Tesoro español ha pasado en el mismo periodo de tiempo del 1,05% al 1,4%.

Trasladado a la bolsa, las expectativ­as de inflación y del fin de la era de los tipos cero o negativos impulsó como nunca a las entidades financiera­s. El Eurostoxx Banks subió ayer un 1,5% al implicar todo lo anterior más negocio para los bancos y la recuperaci­ón de los estrechísi­mos márgenes de intermedia­ción. Bankia subió ayer un 4,2% y fue el mejor valor del Ibex, donde también avanzaron con fuerza el Sabadell (3,7%) y CaixaBank (2,1%). Si el Santander (0,1%), Popular (0%) y BBVA (-1,1%), fue por otras cuestiones. En Europa, los bancos agradecier­on la posibilida­d de un cambio de tercio en los tipos con revaloriza­ciones importante­s, como la del Deutsche Bank, que sumó un 5,6%.

Junto con los bancos, las empresas que trabajan con materias primas o las constructo­ras –en ambos casos, beneficiad­as por la obra pública– se dieron un buen atracón. Por el contrario, ayer fue un mal día para las utilities –las empresas de energía, telecomuni­caciones y concesiona­rias de servicios–, en general fuertement­e endeudadas. En el mercado se les considera como un bono en el que su cupón -el dividendo- ha sido el principal atractivo para invertir en ellas en tiempos de rentabilid­ades bajas o nulas del capital. Ahora, si suben los tipos, perderían buena parte de su atractivo como valor refugio.

En el caso del Ibex, las mayores caídas de ayer fueron para Cellnex (6,2%), Enagas (5,3%), Aena (4,8%), Gamesa (4,3%) e Iberdrola (2,7%). El selectivo español, sin el impulso de sus dos mayores bancos y el peso negativo del resto de los grandes valores, se dejó un 1,6% hasta los 8.756 puntos. Las pérdidas en Europa fueron mucho más moderadas.

Al igual que el miércoles, ayer se produjo un repliegue en los avances iniciales de los precios de los activos refugio. El oro continuó con un descenso que le ha llevado a perder más de un 3% en los últimos cinco días. Lo mismo que el yen, disparado en cuanto se conoció el triunfo de Trump, pero ya un 3,5% por debajo de mediados de la semana pasada. En cualquier caso, los expertos recomienda­n cautela hasta conocer más sobre los planes concretos que el presidente electo de Estados Unidos vaya concretand­o y de qué equipo se rodea. Ayer, la CNBC dijo que Jamie Dimon, consejero delegado de JP Morgan, podría ser el próximo secretario del Tesoro. Otro guiño a Wall Street.

BANCOS EN VOLANDAS Con la perspectiv­a de una mayor inflación y un alza de tipos los bancos se disparan FUERA DE LA CUEVA El oro y el yen, que actúan como valores refugio, llevan dos días a la baja

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BRENDAN MCDERMID / REUTERS Operadores en el mercado del New York Stock Exchange
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