Lluís Homar
Homar carga contra unos dirigentes políticos que han colocado al sector en una situación relativamente “peor” que hace 40 años
ACTOR Y DIRECTOR DE TEATRO
El reconocido actor barcelonés Lluís Homar protagoniza Anomalous, thriller psicológico con toques de cine fantástico. En plena forma, Homar ultima además la dirección de Las bodas de Fígaro, dentro del 40.º aniversario del Teatre Lliure.
No por más dicho es menos grave”, afirma Lluís Homar para introducir la frase más demoledora de su denuncia del tratamiento que la autoridad política está dando al mundo del teatro, el cine y las letras: “Ahora la cultura es el enemigo”, señala en entrevista con La Vanguardia durante la presentación de la película Anomalous, opera prima del director Hugo Stuven en la que Homar es el protagonista.
La pregunta respondida de manera tan rotunda se refería a los cambios, progresos y en algunos casos las posibles retrocesos que España ha experimentado en los últimos cuarenta años, tiempo transcurrido desde la fundación del Teatre Lluire, que ahora Homar y otros se disponen a conmemorar con la puesta en escena de Las bodas de Fígaro: en su caso como director, aunque a partir del montaje que a finales de los ochenta creó Fabià Puigserver, en el cual él interpretó a Fígaro. La obra estará en cartel en Barcelona del 2 de diciembre al 22 de enero, y en el Teatro de la Comedia de Madrid del 3 al 26 e febrero.
El Lliure se inauguró en 1976, es decir, nada más morir Franco y su régimen. “Veníamos de cuarenta años de dictadura y teníamos enormes ganas de hacer cosas después de tanto tiempo de destierro de la cultura y la sensibilidad”. En ese sentido, “estábamos mejor” que ahora, indica Homar. Y, por si quedan dudas, aclara: “Entonces nos volcamos en recuperar todo el tiempo perdido” hasta llegar a un punto de normalización y de reconocimiento del hecho cultural como “derecho básico”. Pero llegó la crisis; llegaron los recortes y hoy, cuando la aceptación de ese derecho es “evidente tanto para el sector como para los consumidores”, aquellos que tienen que encauzar su ejercicio y acceso desde los poderes públicos se sitúan “en las antípodas”, hasta el punto de considerar a la cultura como adversario. “Estar viviendo esto todavía, nosotros que intentamos equipararnos con Europa en tantos niveles… Es una paradoja difícil de aceptar”. Porque “sí, hay un retroceso en términos de sensibilidad cultural” de los dirigentes, concluye.
Desde el punto de vista individual, el actor y director de teatro barcelonés no tiene motivos para quejarse, ni lo hace. A la perspectiva del “precioso viaje de recordatorio y reencuentro” que para él representa el rescate de Las bodas de Fígaro se ha sumado en los últimos tiempos su participación estelar en Terra Baixa, de Àngel Guimerà: la obra que a sus 16 años le empujó a convertirse en actor y ahora ha recorrido distintos escenarios de Catalunya y España. Eso en teatro.
En cuanto al citado estreno de hoy, Anomalous es un thriller psicológico en el que Homar recorre un arco interpretativo puro, de 180 grados, como psiquiatra que es interrogado por una misteriosa policía en Nueva York. La acción adquiere un ritmo cada vez más acelerado. Es pura intriga, con fuertes componentes de lo fantástico y lo paranormal. Y es la prueba de fuego para el director Hugo Stuven –hijo del mítico realizador de TVE del mismo nombre– al tratarse de su primer largometraje. Lo más difícil para él, “encontrar el equilibrio entre las (inquietantes) imágenes cámara en mano y la narrativa clásica”.
El actor estrena la película ‘Anomalous’ y, como director, ultima el rescate de ‘Las bodas de Fígaro’ en el Lliure