Trump garantiza a Corea del Sur que mantendrá la alianza defensiva
Corea del Norte insta a EE.UU. a que reconozca su estatus de estado nuclear
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, empezó a corregir ayer sus declaraciones realizadas durante la campaña electoral. En una conversación telefónica con la presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, se comprometió a mantener la alianza defensiva con este país, frente a las amenazas de Corea del Norte. El régimen de Kim Jong Un, por su parte, instó a EE.UU. a que reconozca a este país como un estado nuclear.
Trump comenzó a enfrentarse ayer ya con la realpolitik ya tener que precisar sus declaraciones. A la presidente de Corea del Sur, Park Geun Hye, le garantizó que “Estados Unidos mantendrá su postura de una defensa firme y fuerte para proteger a Corea del Sur contra la inestabilidad de Corea del Norte”, según un comunicado de la oficina presidencial surcoreana.
Una rectificación que respondía a la demanda planteada por la mandataria de Corea del Sur sobre su promesa electoral de renegociar el acuerdo defensivo con este país y la retirada de los 28.500 soldados estadounidenses establecidos en su territorio si no se alcanzaba una solución rentable para Washington.
Park le planteó la cuestión en la llamada que hizo para felicitarle por su triunfo. Tras recordarle que la alianza entre los dos países había servido como “piedra angular de la paz y la prosperidad en la región de Asia-Pacífico” en seis décadas, le expresó su deseo de profundizar la cooperación defensiva ante la amenaza de Corea del Norte.
Según la Casa Azul (residencia de la presidencia surcoreana), “Trump afirmó estar de acuerdo al cien por cien con las declaraciones de Park”.
La mandataria surcoreana le recordó que el régimen de Corea del Norte es la “mayor amenaza” a la que se enfrentan los dos países e insistió en que Seúl y Washington deben colaborar para persuadir a Pyongyang de
Park advierte al nuevo presidente que Corea del Norte es la mayor amenaza para los dos países
que abandone sus provocaciones y responder con contundencia si sigue lanzando misiles y realizando ensayos nucleares.
El régimen de Kim Jong Un, por su parte, lanzó su primer mensaje a Trump, aunque sin nombrarlo. La prensa oficial de Pyongyang aseguró que la política de sanciones de Obama había fracasado y exigió a EE.UU. que reconozca a Corea del Norte como un “estado poseedor de armas nucleares y aplique las mismas políticas que a otros estados con armas atómicas”.