Un extra fiscal de 180 millones
El Ejecutivo catalán gravará viviendas o barcos de lujo de uso particular a nombre de empresa
La definición de clase media es un debate abierto entre Junts pel Sí y la CUP de difícil resolución. No obstante, tras bloquear el proyecto de presupuestos para el 2016, la cúpula de los anticapitalistas ha negociado con el Ejecutivo de Carles Puigdemont un documento de bases que permita la tramitación de las cuentas en el Parlament pero que no compromete su voto final favorable.
El escollo del principio de acuerdo radicaba en la política fiscal del Govern, ya que la CUP pretendía variar para gravar las rentas altas a partir del IRPF, recuperar el impuesto de sucesiones y aumentar el de patrimonio. No obstante, si las modificaciones tributarias previstas en la ley de medidas fiscales salen adelante, el Govern prevé un aumento en los ingresos de 121 millones de euros en el 2017, y de 181 millones en el 2018.
Ni tramos autonómicos del IRPF ni grandes fortunas
El incremento del tramo autonómico del IRPF a las rentas más altas, tema estrella tanto durante las negociaciones de los presupuestos del 2016 como los del 2017, se ha descartado. Y un posible impuesto de nuevo cuño sobre las grandes fortunas también. El secretario de Hisenda, Lluís Salvadó, adujo que la Generalitat no tiene competencias para ello y “por ahora debemos adaptarnos a legalidad vigente”. Un tributo de este calado hubiera sido tumbado con toda seguridad por el Tribunal Constitucional o reprobado por el Consell de Garanties Estatutàries.
Inmuebles y coches de uso particular a nombre de empresa
El Govern y la CUP han ideado un impuesto de nuevo cuño sobre activos no productivos, como bienes inmuebles, embarcaciones, coches de lujo y aeronaves, que están a nombre de personas jurídicas pero que no se usan para actividades económicas, sino con fines particulares. Algunos han querido ver en este tributo una alternativa al impuesto de grandes fortunas. No estará incluido en la ley de medidas, porque “aún no está maduro”, afirmó Salvadó. No existe un cálculo de lo que se ingresaría. La previsión es que entre en vigor en el 2017. Se pretende terminar con el fraude que significa, por ejemplo, el uso particular de un piso estando la vivienda a nombre de una empresa, con lo que se esquiva el pago del impuesto de patrimonio.
Sin deducción fiscal extra por vivienda a 250.000 personas
La propuesta del Ejecutivo catalán contempla que hasta 250.000 contribuyentes, con ingresos superiores a 30.000 euros anuales y menores de 32 años, dejarán de beneficiarse de una deducción por vivienda habitual del 1,5% que estaba incluida en el tramo autonómico del IRPF. Hasta ahora, se beneficiaban de esta ventaja unos 886.000 contribuyentes. La eliminación de esta deducción liberará 11 millones para la Generalitat.
Impuestos anulados por el TC o cuestionados por la UE
Se recuperará el tributo sobre las nucleares, anulado anteriormente por el TC. Para evitar la acción judicial, el Govern gravará el número de desintegraciones nucleares por su efecto nocivo en el medioambiente. El Govern espera recaudar unos 60 millones de euros. También se reformula el impuesto sobre grandes superficies, cuestionado por la UE. Ahora la carga impositiva recaerá en aquellos grandes establecimientos comerciales de más de 2.500 metros cuadrados o de 1.300 metros cuadrados si están fuera de zona urbana pro el número de vehículos que acceden a estos establecimientos. El impuesto sobre depósitos bancarios, anulado por el TC, todavía está pendiente de reformularse.
Transmisiones patrimoniales
Otra medida que afectará a las rentas altas es que el Govern elevará el impuesto de Transmisiones Patrimoniales del 10% al 11% para aquellas compraventas de inmuebles con un valor de más de un millón de euros.
Estancias turísticas y bebidas azucaras envasadas
Se reforma el impuesto sobre establecimientos turísticos para que afecte a los cruceristas, con independencia de las horas que pasan en Catalunya. Habrá una tarifa diferente para los que pasen más de 12 horas y otra, de nueva creación, para quienes pasen menos de 12 horas, de 0,65 euros por pernoctación. Respecto a las bebidas azucaradas se gravarán todas aquellas que generan problemas de obesidad y diabetes. El tipo será de 0,08 euros por litro para bebidas de 5 a 8 gramos de azúcar por 100 ml, i de 0,12 euros por litro para las bebidas con un nivel superior a los 8 gramos de azúcar por 100 ml.