La vanguardia teatral
FRANCISCO NIEVA (1924-2016) Dramaturgo, ensayista, novelista y académico de la lengua
El dramaturgo Francisco Nieva ha fallecido esta madrugada a los 92 años en su domicilio de Madrid, según ha informado la Real Academia de la Lengua (RAE).
Francisco Nieva, nacido en Valdepeñas (Ciudad Real) el 29 de diciembre de 1924, ocupaba la silla J mayúscula de la RAE desde el 29 de abril de 1990, cuando tomó posesión
con el discurso titulado Esencia y paradigma del género chico.
Descendiente de una rica familia de conversos, dejó de joven la Mancha para instalarse en Madrid, donde estudió pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Entre 1948 y 1963 residió en París, donde asistió al estreno de Esperando a Godot, de Samuel Beckett, trabajó como pintor y dibujante y vivió la bohemia en el entorno de Antonin Artaud, el creador del teatro de la crueldad.
En París se casó con Geneviève Escande, que ocupaba un alto cargo en el Centre National de la Recherche Scientifique, y publicó estudios pioneros sobre la influencia de Cervantes en el teatro de García Lorca y la plástica en la obra de Valle-Inclán. Tras residir un año en Venecia, regresó a Madrid en 1964, donde, salvo largas estancias en Berlín y Roma, ha permanecido hasta su muerte y donde trabajó primero como escenógrafo y más tarde como autor dramático y colaborador de diversas publicaciones periódicas.
Como escenógrafo trabajó en montajes de El rey se muere, de Ionesco; Pigmalión, de George Bernard Shaw, y Después de la caída, de Arthur Miller, trabajos que lo convirtieron en una figura de referencia en los años sesenta. Se ocupó también de La dama duende, de Pedro Calderón de la Barca; El burlador de Sevilla, de Tirso de
Molina; El señor Adrián , de
Carlos Arniches, y de MaratSade, de Peter Weiss, bajo la dirección de Adolfo Marsillach.
Como escritor teatral publicó en Primer Acto y debutó con la representación privada de
Es bueno no tener cabeza en 1971. Su poética teatral bebe fundamentalmente de Artaud y también de Alfred Jarry, Eugène Ionesco, Samuel Beckett y Jean Genet. Sus obras se caracterizan por insertar las vanguardias europeas en la tradición literaria española de lo grotesco del Siglo de Oro y del esperpento de Valle-Inclán.
Francisco Nieva es autor de más de una treintena de piezas teatrales, así como de novelas y ensayos, y ha sido articulista habitual en los medios de comunicación. Dramaturgo, pintor y escenógrafo, Nieva cuenta en su haber con galardones de la talla del premio Polignac (1963), el premio Nacional de Teatro (1979) por su trabajo en
Los baños de Argel, de Miguel de Cervantes, o el premio Príncipe de Asturias de las Letras (1992). Además, ha sido galardonado con el premio Mariano de Cavia de Periodismo (1991) por ¡Música, maestro!, el premio Nacional de Literatura Dramática (1992) por El manuscrito encontrado en Zaragoza de Jan Potocki, la Medalla de Oro a las Bellas Artes (1996), el premio Max de las Artes Escénicas (2011) y el premio ValleInclán (2011) por Tórtolas, crepúsculo y... telón.
Entre sus textos narrativos
figuran El viaje a Pantaélica (1994), Granada de las mil noches (1994), La llama vestida de negro (1995), Oceánida (1996) y Carne de murciélago (1998). Sus obras completas (2007) han sido recogidas en dos tomos.