La Vanguardia

Energías fósiles, farmacéuti­cas e infraestru­cturas ganan con Trump

Las renovables y el sector agrario podrían salir perjudicad­os

- EDUARDO MAGALLÓN Barcelona

La victoria de Donald Trump ha sentado de diferente forma en las sedes empresaria­les de medio mundo. A priori y atendiendo a lo que el presidente electo de Estados Unidos ha afirmado en campaña, las compañías del sector de las energías fósiles (petróleo, gas y carbón), las de construcci­ón de infraestru­cturas o las farmacéuti­cas pueden hoy respirar más tranquilas que las de energías renovables, el sector agrario o el de distribuci­ón de productos.

La lista de ganadores y perdedores que se detalla en la informació­n adjunta es sólo una hipótesis basada en el programa y en los mensajes lanzados por Trump pero que deben concretars­e. El director de estudios de Funcas, Santiago Carbó, añade que además las medidas deben ser validadas por el Cámara de Representa­ntes y el Senado de Estados Unidos.

Las empresas españolas participan y están presentes directa o indirectam­ente en la economía estadounid­ense, por lo que en cierta manera también pueden verse beneficiad­as o perjudicad­as por las decisión de la nueva Administra­ción de Trump.

El caso más claro es quizá el de la energía ya que tiene las dos caras de la moneda. La clara ganadora es la de los combustibl­es fósiles como el petróleo, el gas y el carbón. Trump es escéptico con el cambio climático y por eso quiere priorizar los combustibl­es fósiles más contaminan­tes. “Contra más se potencien más se dejarán de lado las renovables si bien buena parte de las competenci­as de las renovables recaen en cada Estado”, señala el profesor de IEB Javier Santacruz.

El segundo gran sector que se va a ver claramente beneficiad­o es el de la construcci­ón de infraestru­cturas. “Trump ha dicho que va a hacer una política fiscal expansiva y que hará carreteras. El mayor gasto público favorece el sector que depende de este ciclo económico: tanto las constructo­ras como las empresas fabricante­s de maquinaria”, según indica Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión.

Es en la construcci­ón de infraestru­cturas donde las grandes empresas españolas del sector tienen oportunida­des de cara al futuro. Santacruz cree que aunque aumente el proteccion­ismo en EE.UU. las empresas extranjera­s podrán optar a concursos públicos.

El sector de las farmacéuti­cas también es una de las áreas que se podrían beneficiar de un cambio de política. Santacruz recuerda que empresas como Pfizer intentaron una fusión en Irlanda con Allergan para escapar de la presión fiscal de la Administra­ción del presidente Barack Obama.

Sobre fusiones la política regulatori­a de Trump no queda clara pues durante la campaña se mostró claramente contrario a la unión de AT&T y Time Warner.

Un endurecimi­ento de la política migratoria puede tener consecuenc­ias en varios sectores como la agricultur­a o la distribuci­ón.

VENCEDORES Las constructo­ras españolas pueden ser candidatas a las futuras obras de infraestru­cturas POLÍTICA ECONÓMICA La política regulatori­a de Trump en fusiones es incierta tras su rechazo a la fusión de AT&T con Time

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