El descenso del Nasdaq refleja las dudas sobre el sector de la tecnología
Los inversores intentan determinar los efectos de las políticas de Trump
El Dow Jones subió ayer un 1,17%y perforó un nuevo récord histórico. En contraste, el Nasdaq, la bolsa de las compañías tecnológicas, bajó un 0,80% y encadenó su segundo día de descensos. La victoria de Donald Trump ha beneficiado a la mayor parte de la industria estadounidense. Pero no a las industrias tecnológicas. Las pérdidas en bolsa son desde hace dos días generalizadas entre las empresas del sector y afectan de forma especial a los llamados FANG (Facebook, Amazon, Netflix y Google).
Hay diversas hipótesis para explicar ese comportamiento. Una de ellas es el impacto que las políticas de Trump puedan tener en las operaciones de esos grupos en el exterior. Otra, una corrección racional para un grupo de empresas que desde principios de año han subido un 11% de media en bolsa. La tercera, de la que todos hablan, apunta al temor a la respuesta que pueda tener el nuevo presidente hacia un sector que se ha singularizado por su apoyo abierto a su rival, Hillary Clinton.
“Amazon no vale hoy menos que ayer. Pero ese es el resultado de los violentos movimientos que se han producido en la bolsa, donde los inversores tratan de descubrir qué es lo que van a significar las elecciones para el sector. Puede que todo esto sea solamente ruido y que desaparezca en unos días. No lo sabemos” explicaba Terry Morris, director de BB&T Institutional Investment Advisors.
La victoria de Trump deja al sector de la tecnología en una posición embarazosa. Sus contribuciones a la campaña de Clinton fueron superiores en 114 veces a lo que aportaron a la campaña del magnate de Nueva York, según el Center for Responsive Politics. “Todas estas empresas confiaban mucho en las políticas que había prometido Clinton durante la campaña electoral, y los hedge
funds habían elegido estas empresas como sus favoritas a la hora de invertir” explica Brett Mock, director de Jones Trading LLC. Clinton había prometido una nueva política de créditos fiscales y potenciar la seguridad digital y la encriptación.
Jeff Bezos, el presidente de Amazon fue ayer el primer en corregir su posición de hostilidad hacia Donald Trump. “Debemos felicitar al nuevo presidente por la victoria” indicaba en las redes sociales. El problema es que Bezos, propietario también del Washington Post, había dado manga ancha a sus redactores para buscar todo tipo de irregularidades en el entorno del magnate.
Tan confiados estaban todos en la victoria de Clinton, que el presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, había criticado abiertamente en abril las opiniones del empresario constructor en materia de inmigración.
La derrota de Clinton fue especialmente sentida en Lisboa, donde los grandes ejecutivos del sector estaban reunidos la noche de las elecciones en la Web Summit, la conferencia anual que agrupa a inversores y emprendedores. Todavía ayer duraba la resaca. “Confío en que las declaraciones de Trump durante la campaña en aspectos como la inmigración no sean un reflejo de las políticas que va a aplicar” declaraba ayer Alexis Ohanian, cofundador del sitio Reddit. “Quiero que este país siga siendo atractivo para el talento exterior”.
Clinton prometió ventajas a Silicon Valley y eso atrajo mucho dinero de California a su campaña