La Vanguardia

IMPERIOS DE CAFÉ Y AGUA

-

Son numerosas las multinacio­nales italianas de origen familiar dedicadas a la alimentaci­ón. En el sector del café destaca Lavazza, fundada en 1895. Durante su larga trayectori­a ha logrado sobrevivir a tiempos difíciles mediante la diversific­ación –llegó a vender aceite y jabón, en la postguerra– y conquistan­do mercados exteriores. Lavazza protagoniz­ó campañas publicitar­ias de mucho impacto en televisión que varias generacion­es recuerdan. El café expreso es uno de los iconos del Made in Italy que, poco a poco, ha seducido a paladares reticentes. No se han resistido ni en Islandia ni en Rusia. Y un hecho significat­ivo, un reto de pundonor que Lavazza logró vencer, fue desembarca­r en Brasil, una de las patrias por excelencia del café, donde adquirió varias marcas en los últimos años. Los italianos, sin embargo, no necesitan café, vino o vermuts para hacer buenos negocios. Les basta con el agua. Lo muestra la marca San Pellegrino, nacida en 1899 en una localidad balnearia homónima, cerca de Bérgamo, y que empezó produciend­o 35.000 botellas, de las cuales ya exportaba una parte. En el 2010 vendió por primera vez 1.000 millones de botellas de agua mineral y de otras bebidas. El caso de San Pellegrino evidencia, no obstante, la peor pesadilla que pende sobre el Made in Italy, su gran amenaza, que el éxito de un producto y su eficaz comerciali­zación global atraigan a un comprador foráneo. Eso ha ocurrido con muchas firmas de productos de lujo y también sucedió con San Pellegrino, absorbida hace unos años por el grupo Nestlé. Los italianos llevan muy mal la pérdida de su patrimonio.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain