Otegi presiona al PNV ante un probable pacto con los socialistas
La próxima semana será determinante para conocer la pareja de baile del PNV a la hora de formar gobierno. Iñigo Urkullu, que no tiene mayoría absoluta, sigue negociando con el Partido Socialista de Euskadi y con EH Bildu, si bien se da por hecho que los primeros están mucho mejor situados. La izquierda abertzale no quiere ser la primera en levantarse de la mesa y aprovecha esta fase final de las conversaciones para presionar al PNV por el flanco soberanista y advertirle de las posibles contradicciones de un pacto con los federalistas.
Arnaldo Otegi alertó ayer al lehendakari de que si prioriza los nueve votos del grupo socialista eso “planteará hipotecas” en el terreno del autogobierno y en la agenda de paz y convivencia. De hecho, ahora mismo el principal caballo de batalla para cerrar el acuerdo PNV-PSE es la reforma del estatuto de autonomía. Los nacionalistas prometieron en la campaña electoral una nueva relación bilateral con el Estado que reconozca el derecho a decidir. El partido de Idoia Mendia, en cambio, admite que Euskadi es una nación pero sin posibilidad de autodeterminarse. De momento, las dos formaciones se muestran prudentes y constatan que el intercambio de documentos es fluido, sin prisas pero a buen ritmo. El Parlamento vasco ha fijado la fecha del pleno de investidura para el día 23 de este mes y eso acelera el reloj. Si finalmente se cierra un acuerdo de legislatura, habrá que ver si se traduce en un apoyo externo o bien en un ejecutivo de coalición que nadie descarta. Sea como fuere, Urkullu tendrá que esperar a la segunda votación para ser elegido porque la suma entre nacionalistas y socialistas tiene un voto menos que el conjunto del resto de grupos. A diferencia del Congreso, en Euskadi no hay posibilidad de votar en contra del candidato –en todo caso presentar uno alternativoy por lo tanto no hay margen para el bloqueo institucional–.
EH Bildu mantiene formalmente las negociaciones con el equipo de Sabin Etxea al mismo tiempo que evidencia las diferencias. Ayer, en una entrevista en Radio Euskadi, Otegi alejó todavía más las posiciones con el PNV cuando le reclamó autocrítica porque “la ertzaintza también ha matado”. Respondía implícitamente a la exigencia de los nacionalistas a la izquierda abertzale para que revise su pasado. A pesar de los reproches, y aunque acaben situados como primera fuerza de la oposición, aseguró que mantendrá la mano tendida durante todo el mandato. Urkullu no quiere caer en el frentismo –por eso apuesta por los socialistas– pero sabe que en la cámara hay una mayoría favorable del derecho a decidir.
El Parlamento vasco ha fijado el pleno de investidura de Urkullu para el próximo día 23