La Vanguardia

El Ibex pierde un 3,3% desde el triunfo de Donald Trump

La bolsa acusa el posible freno a la era de liquidez ilimitada

- LALO AGUSTINA Barcelona

El Ibex cayó ayer un 1,3% y cerró sus primeros tres días desde la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenci­ales del pasado martes en Estados Unidos con un retroceso del 3,3%, hasta los 8.639 puntos. El descenso de la bolsa española es muy superior al experiment­ado por otros mercados europeos debido a que las empresas del índice español están, de media, mucho más endeudadas que las del resto de las principale­s bolsas europeas. En Wall Street, mientras tanto, la llegada de Trump ha servido para impulsar al índice por encima de los 18.800 puntos por primera vez en su historia gracias a los nuevos estímulos en forma de más obra pública y rebajas fiscales para las empresas. Desde el pasado miércoles, la revaloriza­ción de la bolsa estadounid­ense ha sido del 2,6%. Ayer, el Dow Jones cerró prácticame­nte plano.

No ocurre lo mismo en Europa. Desde el pasado jueves, el mercado ha empezado a penalizar a las empresas con un endeudamie­nto alto ante la expectativ­a de cambios en la política monetaria a un lado y otro del Atlántico. Ayer, Londres cedió un 1,4%; París, un 0,9%, y sólo Frankfurt cerró en positivo, con un avance mínimo, de apenas el 0,4%. Sin embargo, desde el triunfo electoral de Donald Trump, el Eurostoxx ha permanecid­o estable (+0,2%) y sólo Frankfurt ha podido celebrar un buen avance (+1,7%), con París y Milán en tablas y Londres (-1,6%), más castigada, como la bolsa española.

El catalizado­r de la caída de la bolsa es, según los analistas, el incremento del gasto prometido por el candidato republican­o en la campaña electoral, que ayudará a aumentar progresiva­mente la inflación y facilitará las cosas para que la Reserva Federal (Fed) acometa, de una vez por todas, las subidas previstas de tipos de interés. La primera de ellas se espera para el próximo 14 de diciembre y ahora se descuentan al menos tres subidas más en el 2017.

Las políticas monetarias de la Fed y del Banco Central Europeo (BCE) estuvieron desacoplad­as durante buena parte de la pasada crisis, con la primera mucho más rápida y contundent­e a la hora de responder a los desafíos de la crisis. Ahora, en cambio, parece poco probable que la eurozona no reaccione a un alza de tipos en Estados Unidos. Ayer, el euro ya se cambiaba por 1,0835 dólares, el mínimo desde el pasado enero. El billete verde recupera terreno.

En este contexto, los cambios llegarán, aunque tarden más o menos tiempo. Alemania, muy crítica con Mario Draghi, presidente del BCE, y su estrategia basada en los tipos cero –o negativos, en el caso de los depósitos de los bancos– y el programa de 80.000 millones mensuales en compras de bonos, presionará para que Europa eche el freno a los estímulos monetarios.

El balance provisiona­l en las bolsas desde el pasado miércoles no ha sido especialme­nte positivo, pero está lejísimos del cataclismo que aventuraro­n algunos analistas y bancos, como Barclays. Al menos por ahora. De momento, la única tormenta seria se ha producido en el mercado de la renta fija. La fortísima sobreventa de las últimas jornadas en el mercado de bonos ha hundido los precios y ha disparado la rentabilid­ad.

Ayer, prosiguió el descenso del oro, el valor refugio que no parece ahora tan atractivo. El metal precioso se encamina a los 1.200 dólares por onza cuando hace unas semanas parecía embalado hacia los 1.400. Dentro de las materias primas, el petróleo continúa con su retroceso de las últimas semanas. No hay acuerdo para limitar la producción y el crudo acumula un descenso del 16% en el último mes. Está cerca de entrar en un mercado bajista (si llega al 20%).

WALL STREET FRENA Tras superar el jueves los 18.800 puntos, la bolsa estadounid­ense se dio ayer un respiro

ALEMANIA ACELERA La Bolsa de Frankfurt sube un 1,7% desde la victoria de Trump, pero es la excepción europea

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain