Caperucita es antisistema
El diario The New York Times forma parte del malvado establishment y Facebook es la bondadosa Caperucita antisistema. Los tiempos pasan, pero los cuentos permanecen. Eso es lo que deben de pensar muchos estadounidenses a la vista de que Donald Trump acusara a la prensa de calidad de su país de pertenecer a ese mundo de ricos y famosos que desde Washington gobierna el planeta. Pero la realidad siempre es más compleja y se acaba de saber que Facebook ha sido acusado de haber ayudado a Trump a ganar, al divulgar mentiras a gran escala. Presuntas noticias del estilo “el papa Francisco apoya a Trump”, “los Clinton se compraron una mansión en las Maldivas de 200 millones” o “Hillary gastó 137 millones de dólares en armas ilegales” fueron compartidas millones de veces aun siendo un burdo engaño.
Las redes sociales han desempeñado un papel central en las pasadas elecciones, así que el propio Mark Zuckerberg ha tenido que salir a dar la cara, señalando que el 99% de lo que la gente lee en Facebook es cierto y que va a tomar medidas para que sitios maliciosos no se beneficien de su sistema de publicidad. Esa habría sido la causa del enredo, de acuerdo con sus declaraciones acerca de las mentiras que perjudicaron a Clinton. Al parecer, desde Macedonia un grupo de jóvenes creó más de un centenar de páginas web sobre política norteamericana con informaciones inventadas, en busca de clics para captar anuncios. Google ha dicho igualmente que restringirán la publicidad en webs que divulguen embustes en sus páginas. En cualquier caso, que Trump o Zuckerberg no sean
establishment por tener la lengua suelta o vestir camisetas es una broma. Uno figura en el lugar 121 de los más ricos de Estados Unidos y el otro es el sexto multimillonario del planeta. En ambos casos ha triunfado el relato: Caperucita ha acabado por comerse al lobo.