Barcelona, ‘smart city’
DESDE ayer y hasta mañana, Barcelona acoge el Smart City Expo World Congress (SCEWC). Es la principal reunión mundial en el ámbito de las ciudades que intentan aprovechar los recursos de la revolución tecnológica para mejorar su gestión. La edición de este año del SCEWC, un certamen creado en el 2011, se presenta como la más ambiciosa, y ha atraído a representantes de 600 urbes, a una cifra similar de expositores y a más de 400 ponentes, que presentarán los últimos avances del sector. En total, se calcula que participarán en la SCEWC no menos de 14.000 personas.
Barcelona tiene una amplia tradición como ciudad de ferias. Y, lo que es mejor, tiene habilidad para atraer ferias que abren camino en el mundo de las nuevas tecnologías. El Mobile World Congress (MWC), cuya próxima edición se celebrará en febrero, es en este sentido una referencia de primer nivel, el escaparate en el que los principales fabricantes de telefonía móvil presentan sus novedades y donde la industria se reúne año tras año para confrontar su evolución. Por fortuna, no son estos los únicos certámenes tecnológicos que recalan en Barcelona. Está también, entre otros, el 4YFN, que reúne a emprendedores en materia de telefonía móvil. Y el abanico sigue abriéndose. El pasado octubre se hizo público el traslado de Madrid a Barcelona de la feria que organiza la Asociación Española de Videojuegos, visto el papel de la industria catalana.
Al iniciar su andadura al frente del Ayuntamiento de Barcelona, BComú expresó reservas sobre la conveniencia de dar pleno apoyo a este tipo de salones. Tales reservas sorprendieron al grueso de la ciudadanía, que ve en ellos una oportunidad más que un problema. No sólo asocian la ciudad a las industrias de comunicaciones más punteras, sino que, además, reportan un beneficio indiscutible: sólo el MWC recibió el año pasado 100.000 visitantes y tuvo un impacto económico cercano a los 500 millones de euros.
Tampoco el concepto de smart city fue recibido con palmas por BComú, que en primera instancia creyó conveniente distanciarse de él, acaso por considerarlo vinculado a la anterior administración convergente. Esto se está corrigiendo. La alcaldesa Colau presidió ayer la inauguración del SCEWC, donde el Ayuntamiento cuenta con un gran stand y ha organizado diversos actos. Probablemente, porque BComú se ha percatado de que la optimización de los recursos tecnológicos puede reportar, además de beneficios económicos, otros de orden social, energético o medioambiental. Y así es: se trata de darles el uso más adecuado.