El día de la Comunidad
Es un sonsonete que se repite desde que, muerto Franco, el Onze de Setembre volvió a ser Diada Nacional. Los sectores menos proclives a las reivindicaciones catalanistas sacan del trastero la idea de que el día de Sant Jordi es mucho más apropiado. Ahora, a principios de noviembre, Ciudadanos y el PP llevaron al Parlament, a la comisión de Cultura, esa propuesta: basta de Onzes de Setembre, y Sant Jordi, fiesta oficial “para celebrar colectivamente la fiesta de todos los catalanes; es decir: el día de la Comunidad Autónoma de Catalunya, con los actos institucionales propios de esta celebración”. Son palabras de Susana Beltrán, diputada de Ciudadanos, que considera que las manifestaciones independentistas que cada año se hacen constituyen “una apropiación del espacio público por parte de ciertas ideologías que hace que la gente se sienta desvinculada de ese día”.
Yo no sé con qué gente tiene tratos Susana Beltrán, pero no me cuesta imaginármela. Yo, al contrario, mucha gente que conozco se siente fuertemente vinculada a ese día, aunque ya esté hasta la coronilla de repetir concentraciones año tras año. Y he escrito “mucha gente” porque conozco a otra a la que esta historia no le interesa o que está directamente en contra. En cambio, la señora Beltrán dijo “la gente”, adjudicando todos los catalanes a su bando, sin tener en cuenta que no todos opinan como ella. Evidentemente, la diputada del PP María José García Cuevas estuvo de acuerdo: “La fiesta de cualquier comunidad tiene que ser algo con lo que se identifique la mayoría de los ciudadanos y tiene que representar elementos positivos y de concordia, lo que cumple más Sant Jordi que el Onze de Setembre”. Para acabar de adornar el pastel, Ciudadanos explicó que quería que la Unesco reconociera el 23 de abril como “patrimonio cultural inmaterial de la humanidad”. Ni que decir tiene que las propuestas fueron rechazadas con los votos en contra de JxSí, PSC, CSQP y la CUP.
Pues ya vuelven a lo mismo. Esta vez, en el Ayuntamiento de Barcelona. Inés Arrimadas anuncia que, durante el próximo pleno municipal, Ciudadanos presentará una propuesta para que el día de Sant Jordi sea declarado “patrimonio cultural inmaterial de la humanidad”. Y como quizás en ese pleno también le tumben la proposición, la presentará luego al Congreso de Diputados. Si allí finalmente lo consiguieran, sería la demostración perfecta de quien está interesado en ensalzar el 23 de abril para arrinconar el Onze de Setembre. Cuando, durante el franquismo, esta conmemoración era clandestina ya les iba bien. Total, se reunían cuatro gatos cerca del lugar donde había estado el monumento a Rafael Casanova. Aunque algún año había sorpresa, como aquella vez que, de repente, desde un balcón de una habitación del hotel Duval empezó a sonar Els segadors .Aese hotel sí lo declararía patrimonio cultural (material) de la humanidad. Lástima que ya no exista. Ahora, en los bajos hay una zapatería.
La propuesta: basta de Onzes de Setembre, y Sant Jordi, fiesta oficial