Las autoridades intervienen la filial de Gas Natural Fenosa en Colombia
El grupo español logra que el Gobierno de Santos aplique la medida de forma temporal
Colombia notificó ayer a Gas Natural Fenosa que ha intervenido su filial colombiana Electricaribe “de forma temporal”, no permanente y como medida preventiva. Una peculiaridad de esta toma de control es que el Gobierno colombiano se hace con la gestión, pero no con la propiedad. En paralelo, el Ejecutivo también ha cesado al número uno de la filial de la multinacional, José Sanleandro, así como a su equipo más próximo.
Gas Natural Fenosa posee el 85,38% de la empresa de distribución eléctrica Electricaribe desde el año 2009, mientras que el 14,62% restante del capital se encuentra en manos del Ejecutivo colombiano, que ahora asume la gestión y se hará cargo de los pagos a los generadores de electricidad, tras las consecuencias de impago de un elevado número de facturas de clientes en gran parte con suministro obligatorio.
La decisión se produce después de que el presidente de Gas Natural Fenosa, Isidro Fainé, y el consejero delegado del grupo energético, Rafael Villaseca, mantuvieran en Bogotá a finales de la semana pasada una reunión al máximo nivel con el presidente del país latinoamericano, Juan Manuel Santos. El encuentro se celebró el jueves pasado. En ese encuentro, los altos ejecutivos de Gas Natural arrancaron de las autoridades colombianas que la decisión que se iba a tomar no tuviera un carácter permanente.
Ahora, el grupo energético tiene de plazo hasta el próximo 17 de enero para “seguir con las discusiones”, según fuentes de la compañía, pero sobre todo para decidir si activa o no el arbitraje internacional ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), un organismo que depende del Banco Mundial. Además, en el caso de que decida acudir al Ciadi, Gas Natural Fenosa tendrá que modificar los términos de la demanda porque la situación ha cambiado sustancialmente de cuando se tomó la decisión, el pasado 17 de julio.
En Electricaribe trabajan unas 900 personas. El problema es que esta distribuidora, que proporciona luz a 2,5 millones de clientes de bajos recursos económicos y a la industria de la zona del Caribe colombiano, cuenta con una deuda acumulada de 1.260 millones de euros debido a los impagos y al fraude, como consecuencia del elevado número de empalmes ilegales con los que los usuarios tratan de sustraer la electricidad sin pagarla. Gas Natural Fenosa tiene provisionada el 83% de esa deuda. Hasta septiem Gas bre de este año, Electricaribe obtuvo un beneficio bruto de explotación de 185 millones y unas pérdidas netas de 33 millones. Sus fondos propios se elevan a 581 millones.
La distribuidora Electricaribe arrastra problemas financieros desde su privatización en 1998. En 1999, Unión Fenosa asumió su control y en el 2009 la fusión de esta con Natural hizo que estuviese bajo su órbita. Al sentarse en el propio consejo, en el Ejecutivo ha habido siempre muchas presiones de los gobernadores de la costa para evitar el corte de suministro.
Buena parte de los impagos y el fraude se concentran en los llamados barrios subnormales, semejantes a las favelas brasileñas, en los que se concentra la pobreza y más del 80% de la población (unas 400.000 personas) no pagan la factura eléctrica.
El Gobierno colombiano ha tomado la decisión para que no se produzcan cortes de suministro, pero sobre todo para evitar la quiebra de Electricaribe, puesto que padece “fuertes tensiones de tesorería” y amenazaba con no poder seguir pagando a los proveedores, la mayor parte de los cuales son generadores de electricidad, y muchas de ellos propiedad del Gobierno colombiano. Ahora, los nuevos gestores tendrán que ver cómo hacen frente a los pagos pendientes. para que sigan proporcionándoles energía.
El Ejecutivo colombiano lleva tiempo exigiendo mayores inversiones y la empresa presidida por Isidro Fainé justificó a principios de octubre que en los últimos cinco años había destinado 280 millones a la mejora de infraestructuras.
En su cuenta personal de Twitter, el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, confirmó la decisión de intervenir y justificó que se trataba “de la mejor alternativa para garantizar el servicio de energía en la costa del Caribe”. La prensa colombiana informaba ayer por la tarde de que se ha designado a Javier Alonso Lastra Fuscaldo agente interventor de Electricaribe. Al mismo tiempo, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios informó de que no se producirán apagones eléctricos en el Caribe.
Por su parte, Gas Natural Fenosa manifestó en un comunicado a la CNMV “su total interés en cooperar y colaborar con las autoridades de la República de Colombia”, al mismo tiempo que aseguró que la intervención de su filial en el país no afectará a su política de dividendos. La multinacional explicó que mantiene la consolidación de Electricaribe en su contabilidad por el método de la integración global. Expresó, también, que “se estima que la intervención temporal de la compañía no tendrá impacto ni en el resultado neto, ni en el cash-flow (diferencia entre cobros y pagos de una empresa durante un periodo de tiempo) de Gas Natural Fenosa”.
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