La luz y la gasolina llevan la inflación al 0,7%, el nivel más alto en tres años
El Gobierno estima que el año se cerrará con un IPC en torno al 1%
La energía es la principal responsable de que los precios, por segundo mes consecutivo, se sitúen en terreno positivo. Según confirmó ayer el INE, la tasa interanual del IPC subió en octubre cinco décimas hasta el 0,7%, registrando el nivel más alto desde agosto del 2013. En la primera intervención pública desde su nombramiento como secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido, destacó que esperan que el año se cierre con una inflación en torno al 1%, aunque precisó que la media del 2016 “seguirá en negativo por tercer año consecutivo”. Garrido también señaló que el Gobierno prevé concluir el año con un crecimiento del 3,2% del PIB.
Desde Economía explicaron que el incremento del IPC se debe a los productos energéticos, que “crecieron por primera vez desde julio del 2014”. En términos intermensuales, el índice se subió el 1,1% en octubre. Según destacó Funcas, el precio de la electricidad se elevó un 7,3%; el gas, un 1,5%, y los combustibles y carburantes, un 2,8%. En suma, los precios energéticos se incrementaron el 0,1% con respecto al año anterior, frente al descenso del 4,8% registrado en septiembre. En cambio, la moderación de los precios vino de la mano de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, con un 0,3%, cinco décimas menos que el mes anterior. Mientras, la diferencia entre el IPC general y la inflación subyacente (sin alimentos frescos ni productos energéticos) se redujo hasta el 0,1%, cuando un mes antes era de seis décimas
Por primera vez desde el verano del 2013, todas las comunidades autónomas presentan una tasa interanual del IPC por encima del 0%. Donde más han subido los precios es en Asturias y Navarra (1%), seguidas de Catalunya (0,9%), Andalucía, Cantabria, Castilla y León y Galicia (todas ellas, con un 0,8%). Entre las que menos se ha encarecido la cesta de la compra, figuran La Rioja (0,3%), Comunidad Valenciana (0,4%), Madrid y Castilla La Mancha (0,5%).
Los analistas de la fundación de las antiguas cajas de ahorros prevén que en los próximos meses de febrero y abril los precios crezcan a un ritmo del 2%, pero para final del 2017 estiman que vuelva al 1%.
El esperado retorno a la senda positiva de los precios desde septiembre –aunque aún lejos del objetivo del Banco Central Europeo del 2%– mete presión sobre la negociación de patronal y sindicatos por el incremento salarial en los convenios del 2017 y, a pesar de que con la última reforma ya no está automáticamente vinculado al IPC, marca también la revisión de las pensiones de cara al año próximo. A nadie se le escapa que la decisión de actualizar las pensiones aplicando el mínimo del 0,25% resulta más sencillo de defender cuando la cesta de la compra no se encarece.
Precisamente hoy por la tarde está previsto que representantes de CEOE, Cepyme, CC.OO. y UGT celebren una nueva ronda para tratar de fijar cuánto han de subir los salarios. Los sindicatos mayoritarios llegan a esta reunión –aplazada el pasado lunes–, después de haber evidenciado discrepancias sobre cómo abordar la negociación: mientras el sindicato que dirige Pepe Álvarez apuesta por un incremento de hasta el 4%, la organización de Ignacio Fernández Toxo se muestra partidario de una subida más moderada –la línea roja la fijan por encima de la inflación prevista el próximo año, sobre el 1,5%–, que no obstaculice la creación de nuevos puestos de trabajo. Ambas formaciones se han dado un par de se- manas para presentar una plataforma consensuada. El último Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) estableció una subida de los salarios de hasta el 1% en el 2015 y hasta el 1,5% en el 2016. Ayer, la CEOE aprovechó el nuevo dato del IPC para volver a reclamar “moderación salarial” con la que “seguir aumentando la competitividad y favorecer la creación de empleo”.
Preguntada por la negociación de los presupuestos generales del Estado, Garrido señaló que están “amoldándose al escenario de muchos partidos en el hemiciclo” e insistió en la “necesidad de llegar a acuerdos para poder cumplir con lo que reclama Bruselas”.