El insólito trío Nes regresa con su magia mediterránea
El Jamboree Jazz Club Festival acoge al laureado grupo de jazz, soul y chanson
El regreso del trío Nes al Jamboree tras su aclamada actuación el pasado marzo refleja el gran atractivo que ha despertado entre el aficionado local, tanto por su propuesta sonora como por la propia composición del grupo. Ahora es el Jamboree Jazz Club Festival el que los trae a la ciudad, con doble sesión programada para hoy (20 y 22 h).
Una propuesta en la que brilla por encima de todo la voz y la presencia escénica de Nesrine Belmokh, la cantante y violonchelista francoargelina, que, además de dar nombre a la formación, es capaz de jugar con una amplia variedad de estilos en francés, árabe o inglés. Junto a ella, y dominando una paleta que abarca del blues al jazz pasando por el soul o la canción francesa, el también chelista francés Matthieu Saglio y las percusiones de David Gadea.
La presencia de uno de los hacedores más insospechados de sonoridades mediterráneas es una espléndida oportunidad para destacar la dimensión de Nesrine Belmokh. Primero como chelista, ya cuando fue seleccionada por Lorin Maazel para su proyecto de la Ópera de Valencia o como miembro de la West Eastern Divan Orchestra de Daniel Barenboïm el año pasado. También en el 2015 participó como protagonista en el espectáculo Amaluna del Cirque du Soleil. Su voz modulada, rica en matices, navega entre el lirismo y la emoción con una aparente facilidad que desarma, tal como se puede comprobar en temas como Ahlam, La volonté, Bye bye, Prière o la referencial HappyNES.
La principal virtud de Saglio, por su parte, es la de su audacia estilística, ya sea flamenco, jazz, africana o arábigo-andaluza, mientras que el nombre del percusionista David Gadea se puede encontrar en numerosos proyectos de Josemi Carmona, Ximo Tébar, Thaïs Morell o Sole Giménez.