El presidente electo hace soñar a California con la secesión, el ‘Calexit’
Lo llaman Calexit –juego de palabras inspirado en el británico Brexit– y significa la secesión del estado de California de EE.UU. Ahora sus defensores –una exigua minoría– han visto crecer sus filas con la elección de Donald Trump. Aunque sólo sea en Twitter o como lema coreado en las manifestaciones improvisadas en las calles contra el presidente electo, el Calexit es más popular que nunca. Aunque durante decenios California votó a presidentes republicanos –Nixon, californiano, ganó siempre, como Reagan–, desde finales de los ochenta se ha afianzado como un robusto bastión demócrata. En esta ocasión ha sido, junto a Hawái, el estado que más se ha resistido a Trump: sólo ha logrado un 33% del voto frente al 62% de Hillary Clinton.
El triunfo del magnate que ha llamado violadores y narcotraficantes a los inmigrantes mexicanos ha consternado a muchos en el llamado estado dorado, que tiene un 40% de población latina.
“Hoy despertamos sintiéndonos extranjeros en tierra extraña, porque ayer los estadounidenses expresaron su opinión sobre una sociedad plural y democrática que es claramente inconsistente con los valores de la gente de California”, señaló un comunicado de los presidentes del Senado y la Cámara de Representantes de California, los demócratas Kevin de León y Anthony Rendon, en el que se declararon “más orgullosos que nunca” de ser californianos porque sus votantes habían “rechazado abrumadoramente la política alimentada por el resentimiento, la intolerancia y la misoginia”. “California es –y debe ser siempre– un refugio de justicia y oportunidades para las personas de todos los orígenes, lenguas, edades y aspiraciones, independientemente de su aspecto, dónde vivan, qué idioma hablen, a quién amen”, proclamaron los líderes legislativos.
Los defensores de la secesión de California –que se convertiría en la sexta economía del mundo– han visto su oportunidad para dar alas a su campaña, que hasta ahora era meramente anecdótica. Entre sus valedores está Shervin Pishevar, un famoso inversor de Silicon Valley, que la misma noche de las elecciones anunció que donaría dinero a la campaña independentista, que pide un referéndum para el 2019.
En su web, la Yes Campaign argumenta que “como sexta economía del mundo, California es más poderosa económicamente que Francia y tiene una población mayor que Polonia”.
En las redes sociales, la etiqueta #calexit ha hecho furor entre californianos desesperados por la inminente llegada de Trump a la Casa Blanca. Claro que de Twitter a las urnas hay un largo trecho.